viernes, 29 de marzo de 2013

VIERNES DANDO LA NOTA: BAD MEDICINE (BON JOVI)

imagen: videos-musicales.net
Cuando éramos unas polluelas, mi hermana puso en la habitación un póster de Jon Bon Jovi, similar a la foto de la izquierda. Por aquel entonces éste aún era un hombre de pelo en pecho, detalle que pasó inadvertido para nuestra madre cuando exclamó "¿¡Qué hace ahí la foto de esa mujer!? 
Pues aquí va una canción clásica y mítica de Bon Jovi, dedicada con mucho cariño:
-a mi hermana, fan de la banda (y del cantante, no nos vamos a engañar) de toda la vida. Aprovecho para animarle a que pida vacaciones en el trabajo y se vaya a Madrid al concierto que van a dar (antes de que se agoten las entradas!)
-a mi Pequeño, que ha estado con otitis y teniendo que tragar el antibiótico de las narices 3 veces al día durante 10 días (¡eso sí que es bad medicine de verdad!) 
-a Papi, un hombre de pelo en pecho, ajeno a la invasión de mozuelos lampiños, inmune a la moda de varones depilados.
-a todos vosotros, por venir a echar una oreja todos los viernes a este blog. 
¡Feliz viernes!


lunes, 25 de marzo de 2013

MAMÁ, PUPA: DOLOR EN EL CODO

SOBRE UNO DE LOS SUSTOS QUE NOS HEMOS LLEVADO EN LA ÚLTIMA SEMANA

Volvíamos todos del cole, e íbamos subiendo las escaleras de nuestra casa con el Pequeño agarrado por la muñeca. En una de estas (más bien en uno de nuestros irregulares escalones) su pie resbala, y para evitar que se caiga escaleras abajo y se abra la cabeza, le sujetamos con fuerza. Entonces empieza a llorar y llorar. ¡Mi madre! Desconsoladamente, y quejándose del brazo ¿Se lo habremos roto? Imposible. Quizá le hayamos dado un tirón demasiado fuerte y se haya hecho daño. Eso fijo, porque no para de llorar. Ni la teta consigue calmarle. Y mantiene el bracito flexionado, pegado al cuerpo, incapaz de moverlo, separarlo, o estirarlo. Al final consigue dormirse (al pecho, claro). El Mayor y el Mediano comen rápidamente, y con la misma nos vamos a Urgencias. Prometo que yo ya iba pensando "de esta nos toman por maltratadores de niños, llaman a Asuntos Sociales y nos quitan a los tres". Llegamos, nos llamaron, y antes de que le examinase un médico, un corrillo de enfermeras vino a echarle el ojo... y la mano. Una de ellas, la más experta, supongo, empieza a manipular el dolorido brazo de mi pequeño (que continuaba deshaciéndose en llanto). Y en dos movimientos y tres segundos, como si se tratase de una precisa llave de kung-fu, gira, estira y presiona, y dice algo como "ya ha hecho click". Y el Pequeño, milagrosamente, deja de llorar. Nos mandan de vuelta a la sala de espera, que en breve le verá el médico. Y el Pequeño que ya está como una rosa. Moviendo y girando su bracito arriba y abajo, de aquí para allá, sin dolor ni lágrimas.Todo sonrisas y miradas alegres. Cuando finalmente nos atiende una doctora, confirma lo obvio: que ya está como nuevo, y que no ha sido nada. En el informe de urgencias conseguimos descifrar -gracias al curso online de interpretación de antiguos jeroglíficos egipcios- algo como "Pronación dolorosa codo izquierdo. Ya reducida." Y ya en casa, consultando en internet, descubro una web llamada La consulta sin cita del pediatra Juan Morales Hernández. No la conocía, y lo cierto es que me ha parecido muy recomendable, por la forma tan clara, sencilla y acertada de explicar las cosas (os recomiendo echarle un ojo!!!) Allí explica que esta dolencia se trata de 

"una situación en la cual se pierde de forma parcial el contacto entre la cabeza del radio y su superficie correspondiente en el cúbito. Además, un ligamento que se encuentra alrededor de la cabeza del radio se desplaza y en vez de rodear el extremo de este hueso queda atrapado entre dos, con lo cual queda bloqueada la articulación, el antebrazo no se puede girar y duele. Por esto, el niño no puede hacer los movimientos de supinación-pronación." 

Se suele producir cuando alguien (niñera, madre o padre -o quien sea- de la criatura) le da un tirón brusco al brazo del niño (para evitar una caída, para forzarlo a andar, etc.), y se conoce también por el nombre "codo de niñera", y es bastante común, aunque yo no había oído hablar de ello en la vida (si queréis más información, incluyendo un vídeo de un médico efectuando la maniobra para "recolocar" el hueso a una niña, id a la página que os enlacé más arriba).

Así que, desde entonces, ya respiramos tranquilos, y procuramos agarrar a los niños con mucho más cuidado.

P.S. Muchas gracias al Dr. Morales por permitirnos reproducir parte de su artículo, y muchas gracias para la enfermera competente que resolvió el sufrimiento de mi Pequeño con sólo un click.

viernes, 22 de marzo de 2013

VIERNES DANDO LA NOTA: DEF LEPPARD

Porque de vez en cuando todos necesitamos un poco de azúcar, os dejo esta mítica canción de Def Leppard
de los "peligrosos" años 80 
(esos pelos cardados... ¡madre mía!)
¡Que tengáis un viernes  
de lo más dulce y feliz!

martes, 19 de marzo de 2013

FELIZ DÍA DEL PADRE

pequebebes.com

Se puede ser padre de muchas maneras:
P - permisivo, pasota, pegón
A - autoritario, ausente, amargado, apático
Dduro, dominante, dictatorial, distante, duro, dejado
Rretorcido, ruin, represivo, rencoroso
Eenemigo, egoísta

Sabemos cómo eres, papá. Y aunque no querramos, quizá acabemos siendo como tú. ¡Aún estás a tiempo de cambiar!
 
O también:
P - paciente, próximo 
A - amoroso, amigo, accesible, atento, alegre, amable, agradecido
D - disponible, dedicado, dulce, divertido
R - responsable, respetuoso, referente
E - entregado, ejemplar, empático

Gracias por ser como eres, papá. Queremos ser como tú ¡No cambies nunca!



 Feliz día del Padre, cariño. ¡¡¡Eres el mejor padre que un hijo pueda tener!!! Te queremos:-)

 Y felicidades a todos aquellos padres que intentar criar, educar y guiar a sus hijos con amor y respeto, tomándoles de la mano y no tirándoles de las orejas. A todos esos buenos padres, ¡muchas felicidades!

lunes, 18 de marzo de 2013

OBRAS SON AMORES... (II)

DE MOTORES Y CRISIS

Continuamos con la pequeña muestra de las obras de papi que iniciamos hace unos días (la primera parte se puede leer aquí), donde señalábamos esos pequeños detalles que evidencian, de manera práctica, que es un buen padre.

Imagen: akuse.com
4. Para él el coche sólo es un medio de transporte.
El coche no es un templo sagrado, ni un objeto de adoración, ni un símbolo de estatus, ni una prolongación de sí mismo. Es simplemente un coche, un medio de transporte con el que poder desplazarnos (y en su caso, además, una herramienta de trabajo). Claro que le gusta tenerlo limpio y cuidado -también a mí-, pero sabe que con tres niños en el asiento de atrás es algo difícil. Los niños a veces comen si les entra hambre, o beben si tienen sed, y los gusanitos y las patatas fritas tienden naturalmente a escaparse de la bolsa, del mismo modo que los caramelos pringosos tienden a pegotearse en las alfombrillas, y el agua tiende a salir de las botellitas de plástico. Los niños unas veces se marean y pueden vomitar, otras se quedan dormidos, y les puede escapar el pis. Unas veces les da por pintar con el dedo mojado en saliva en la ventanilla, y otras por entretenerse con un lápiz, una cera, o un rotulador. Unas veces ponen el zapato manchado de tierra (en el mejor de los casos) en el asiento o el respaldo, otras regresan de una excursión con los bolsillos llenos de tesoros fabulosos como arena, conchas, hojas o piedrecillas. Y de todo esto, inevitablemente, quedan vestigios más o menos indelebles. Pero papi sabe que no pasa nada. Claro que puede disgustarse o enfadarse un poco -sobre todo si acababa de pasar el aspirador- pero de ahí a montar en cólera, y tomárselo como si unos vándalos hubiesen profanado un lugar de culto, pues no. 

www.theblessedbarrenness.co.za
5. Porque se ha olvidado de sufrir la crisis de los 30, y la de los 40.
Cuando cumplió 30, el futuro papi ya tenía bastante con lidiar con su trabajo y su adorable novia (sí, era yo:-)), por lo que no tuvo tiempo, ni ganas, (¿ni motivos?) para estar "de bajón" al entrar en la treintena. Y hace un par de años, cuando cumplió 40, el ahora papi ya tenía bastante con lidiar con su trabajo, su mujer, y sus tres hijos, por lo que no tuvo tiempo, ni ganas, (¿ni motivos?) para caer en la crisis de los 40 (o midlife crisis, que dicen ahora). No se apuntó al gimnasio para estar cachas, ni se ha comprado una moto. Tampoco me ha cambiado por una de 20, ni ha necesitado desconectar de sus hijos, ni ha tenido que irse de fiesta ni de viaje con los amigos para levantar el ánimo.  

Por todo esto, y muchísimos otros pequeños detalles más, Papi es el mejor marido que yo pueda encontrar, y el mejor padre que mis niños puedan tener. ¡Te queremos!

P.S. ¡¡¡Espero que a los 50 no le vengan todas las crisis juntas!!!

viernes, 15 de marzo de 2013

VIERNES DANDO LA NOTA: QUEEN

Ya que el próximo martes es el día del padre, aprovecho para dedicarle una canción al padre de mis hijos. Bueno, la verdad es que siempre se las dedico a él, pero hoy tiene excusa.
Es de Queen, uno de sus (y mis) grupos preferidos, y aunque hay más de una docena de canciones de Queen que me gustan muchísimo más, me veo en la obligación de escoger ésta. Os contaré por qué: hace algunos años estábamos escuchando esta canción cuando nuestro hijo mayor decidió cambiarle la letra al estribillo, cantando en vez de "We will, we will rock you", "Viva, viva papi". Ni que decir tiene que esto ya es un clásico en el repertorio familiar (hasta el peque de casi 2 años se la sabe), y si bien ahora la cantamos con todo tipo de variantes (viva mami, viva la tía, viva la abuela, viva el gatito...) la original fue, y será siempre   ¡Viva, viva Papi!




jueves, 14 de marzo de 2013

TENGO UN POLÍTICO EN CASA

SOBRE LAS APTITUDES DE MIS NIÑOS PARA LA CARRERA POLÍTICA


No tengo un político en ciernes en casa, ¡tengo tres!
Observo con gran disgusto que mis hijos presentan una clara vocación y una capacidad manifiesta para dedicarse a la política. 
El Mayor:
bullitbalear.com
Últimamente le da por subirse a sitios elevados y anunciar "¡Voy a dar un discurso!" Luego dice que es el Presidente de los Estados Unidos, o el Rey de Francia (esto lo ha sacado de George de la Jungla, maldita televisión). Su oratoria y su retórica harían palidecer a más de uno de nuestros politiquillos, por no hablar de su entusiasmo ("Esto no me gusta, ¡me encanta!, ¡es mi vida!"), su conocimiento ("Dios creó a los hijos para que los padres hicieran ejercicio"), y su capacidad de persuasión ("Anda, mami, sé una buena madre", "Parece mentira que el abuelo me compre los cromos, ¿no sois mis padres? Y luego decís que me queréis más que a nada en el mundo...").
El Mediano:
El rey de lavarse las manos y echar balones fuera. Especialista en sacudirse la culpa y eludir cualquier tipo de responsabilidad de sus actos. "No toi hasiendo nada", dice, cuando se le sorprende en el lugar donde ha sucedido alguna catástrofe del tipo destrucción de juguetes, vaciado de cajones y estanterías, o exploración de textura y densidad de alimentos. Y lo dice con voz melosa, ojitos tiernos, y cara de inocencia absoluta. Si ha sido pillado in fraganti, no duda en acusar a otro, incluso aunque éste no se encuentre en el lugar de los hechos.  
El Pequeño:
No se anda por las ramas. Si quiere algo, lo intenta conseguir al precio que sea; si no lo quiere, se opone a ello con todas sus armas. Todo vale para conseguir sus objetivos: el lloro, el grito, la huida rápida, el escaqueo... Aprendió del Mediano la política de hechos consumados y el "mejor no pido permiso y ya lo voy haciendo yo"; y del Mayor (y de Kung-fu Panda) la técnica milenaria denominada "Patada, patada" (afortunadamente su movimiento de pierna está más próximo a Chiquito de la Calzada que a Bruce Lee).

todocoleccion.net


Y común a todos ellos está su querencia por los sobres... de cromos, claro.




Así que veo al Mayor como futuro Presidente del Gobierno, dando apasionados discursos capaces de encender a las masas y conmover los corazones más endurecidos. Le veo camelando a los sindicatos y convenciendo a la oposición. Abrazando ancianos, besando mujeres y cogiendo bebés en brazos.
Veo al Mediano como ese Vicepresidente siempre dispuesto a dar la cara por su partido, repartiendo declaraciones de inocencia (o ignorancia) según lo que las circunstancias requieran, capaz de negar la evidencia más absoluta si es necesario, de lavar todo tipo de trapos sucios, de acusar con el dedo y cargarle el mochuelo a quien sea preciso.
Veo al Pequeño como brazo ejecutor del Gobierno, haciendo y deshaciendo en la sombra, moviéndose con sigilo en la clandestinidad. Encargándose de cualquiera que se atreva a alzar la voz en contra de su partido al son de patada, patada (en el culo o en el cuello).     

Veo esto y me entran escalofríos, porque no quiero que mis niños sean políticos, o quizá es porque acabo de darme cuenta de que nuestros políticos se comportan como niños.


martes, 12 de marzo de 2013

OBRAS SON AMORES... (I)

DE LAS EVIDENCIAS OBJETIVAS Y PALPABLES QUE CORROBORAN 
QUE PAPI PROSIGUE EN LA SENDA DE LOS BUENOS PADRES


Dice el Paterfamilias que no le gusta el nombre que le he puesto en el blog. Le suena muy serio. Le pregunto que cómo le llamo entonces, y me dice "Papi, que es como me llaman mis niños". Así que, a partir de ahora, y hasta nuevo aviso (hasta que el susodicho se canse, vaya), el Paterfamilias pasará a llamarse Papi.

Ahora completo el refrán del título: ...Y NO BUENAS RAZONES. ¿Cuántas personas en nuestro mundo van presumiendo de lo mucho que quieren a alguien, o de lo mucho que les quieren a ellos, pero luego todo se queda en palabras? Puedo repetir hasta el hartazgo lo mucho que te quiero, puedo oír hasta la saciedad lo mucho que me quieres, pero si no te lo demuestro con mis hechos, si no me lo demuestras con tus acciones, toda esa palabrería no vale absolutamente nada.
Dicho esto, he aquí un botón de muestra, unas pocas de las muchas obras que demuestran que Papi intenta ser un buen padre (consiguiéndolo muchas veces).

1. Estuvo conmigo en el parto.
En los tres partos le tuve a mi lado. "Ahora eso lo hacen todos", podréis pensar, y yo también lo pensaba, pero resulta que no, que hay hombres que no "aguantan" ver parir a su mujer, y la mujer ya tiene bastante con lo suyo como para preocuparse de que a su hombre le dé un patatús en el paritorio, así que directamente él se queda fuera y entra la madre de ella, o la hermana, o alguna amiga, o nadie. Que conste que no estoy criticando esto, cada uno es como es y tiene la fortaleza, o el aguante (o como queráis llamarlo) que tiene. Yo soy de las que se ahogan en un vaso de agua (fortaleza 0), y necesitaba a alguien a mi lado, y quién mejor que el padre de las criaturas. ¿Que hubiera parido igual sin estar él presente? Pues claro. Pero tenerlo a él cerca, y compartir con él ese momento fue mucho mejor.

2. No supe lo que era el meconio hasta que nació nuestro segundo hijo. 
El meconio es, como ya muchos sabréis, como se le llama a las primeras cacas que hacen los recién nacidos. Una cosa negruzca, asquerosa, y pegajosa como ella sola. Y eso es lo que hacen varias veces en sus primeras horas de vida, supongo que hasta que se vacían sus pequeños intestinos (Digresión: no fue hasta el nacimiento del tercer niño cuando una amable enfermera me recomendó que lo mejor para limpiar el meconio del bebé era coger una compresa de celulosa empapada en agua tibia. ¡Mano de santo! Las toallitas tipo Dodot extendían "aquello" por todos lados, y había que usar tropecientas para que el culito del bebé quedara impecable). Prosigo: cuando nació el Mayor, Papi estaba tan pendiente de él (y de mí) que se ocupó de cambiar todos y cada uno de sus pañales meconiales y muchos de los siguientes (tranquilo Papi, no contaremos cuando le pusiste un pañal del revés -"instruído" por tu suegra- y vino la enfermera a corregirte). "Qué tontería", podréis pensar, pero para mí, recién parida, con los puntos de la episiotomía recién cosidos, con la sensación de que todo te desborda, y con la preocupación de que el bebé se enganchara bien al pecho, eso fue de agradecer.

3. No se le caen los anillos por atender a los niños (y además es capaz de cambiar un pañal -de pis o caca- con el niño sobre sus rodillas).
Papi (como muchos otros padres hoy) desde siempre los cambia, los baña, los viste, les da de comer, les peina, les quita los mocos, les da medicina... todo menos dar la teta. ¡Y cambia a los niños tumbados sobre sus rodillas! Reconozco que esta habilidad siempre me ha fascinado. No tener que depender de cambiadores, ni de mesas, ni de una superficie donde acostar al bebé. Mi madre también lo hace, y una de mis cuñadas, pero yo soy absolutamente incapaz, lo he intentado varias veces pero nunca me queda bien. 
Todavía recuerdo la cara de disgusto de un conocido nuestro, padre de dos niños, cuando se encontró con el "marrón" (nunca mejor dicho) de que el pequeño había hecho caca. Se puso a buscar a su mujer por todas partes, primero con disgusto, luego con desesperación. Al final el pañal se lo cambió otra chica (iba a ser yo!), pues su mujer no podía hacerse cargo en ese momento. Esto sí lo critico abiertamente: es tu hijo, es su caca, chico, cámbialo tú!!!

(continuará)





 

viernes, 8 de marzo de 2013

VIERNES DANDO LA NOTA: STYX - BABE

Cuando el paterfamilias era pequeño no existían los Cantajuegos. Y aunque existieran, teniendo un hermano mayor que te lleva casi diez años, y solo un radiocassette en casa, las posibilidades de escuchar "El burrito Pepe" o el "Soy una taza" eran prácticamente nulas. Así que, cuando a su hermano mayor le dio por coleccionar la Historia de la Música Rock en cassette, ya os podréis imaginar lo que sonaba en aquella casa: lo más florido y granado del rock, incluyendo un grupo estadounidense surgido en 1971 llamado Styx


Yo no los había escuchado en la vida, ni siquiera había oído hablar de ellos, hasta que un buen día de 1997 subí al Renault 9 gris del paterfamilias (novio por aquel entonces) y me puso la cinta. ¡Y me gustaron! 
Así que aquí va una de sus canciones más emblemáticas, Babe, una canción compuesta como regalo de cumpleaños para la mujer de uno de los integrantes del grupo. El vídeo es de un concierto de los años 90, porque el original de 1979 no lo encontré subitulado.
Dedicada a todos los que sufren al separarse de su ser amado, ya sea seis meses, quince días, o cinco minutos;-)


¡Espero que os guste! 

jueves, 7 de marzo de 2013

NUESTROS HIJOS SERÁN NUESTROS JUECES

SOBRE LOS ÚNICOS QUE PUEDEN DECIR SI UNO HA SIDO UN BUEN PADRE


http://revista.canariasday.es
¿Existe algún medidor, algún parámetro, algún extraño algoritmo que diga cuándo alguien lo hace bien como padre? Creo que el más fiable es, sin duda, el bíblico "por sus frutos los conoceréis". En este caso los frutos son, evidentemente, los hijos, pero para que su juicio fuera sincero y real habría que esperar a que éstos crecieran y se pronunciasen (es lo que tienen los niños muy pequeños, da igual que sus padres les desprecien, les humillen, o les traten mal, que ellos siempre se van a poner del lado de mamá y papá).
Llegados a la edad adulta, su juicio es el único que tiene validez, pues todos sabemos que las apariencias engañan, que muchas familias dan una imagen totalmente falsa, que lo que puedan percibir y decir la sociedad, e incluso los parientes más o menos allegados, pocas veces se corresponde con la realidad, al no conocer de primera mano qué es lo que allí se cocía.
No habría que evaluar los logros académicos -"qué buenos padres fuimos que os dimos una carrera", ni los económicos -"qué buenos padres fuimos que nunca os faltó de nada"; tampoco habría que mirar el saber estar y las fórmulas de cortesía aprendidas -"qué buenos padres fuimos que se os podía llevar a cualquier sitio, y llamaba la atención lo bien educados que os teníamos", ni el reconocimiento social adquirido -"qué buenos padres fuimos que todos ven que venís de una buena familia", ni el historial delictivo -"qué buenos padres fuimos que no acabasteis en la cárcel ni en la droga".
La pregunta clave sería "¿has sido un niño feliz?". Porque muchas veces se da por sentado que todos los niños son felices, por el rollo ese de la felicidad de la ignorancia, y de la inocencia, y bla bla bla. Menuda estupidez. Por otro lado, se asocia la infelicidad de un niño a que hayan abusado de él, o le hayan molido a palos. Como si no hubiera otras formas de maltrato, más sutiles, menos físicas, pero igual de brutales a nivel emocional. Como si uno no se pudiera quejar de lo asqueroso de su infancia a no ser que cada día recibiera una paliza con el cinturón. Como si los traumas que muchos adultos arrastran sólo tuvieran su origen en casos de pederastia. Como si gritar, agraviar, aterrorizar, minar la confianza, aniquilar la autoestima y destruir la personalidad fuesen peccata minuta.  
¿Has sido un niño feliz? Con tu carrera, tu dinero, tus juguetes, tu ropa de marca, tus viajes, tus modales exquisitos y tu perfecta urbanidad, ¿has sido un niño feliz? 
Como si el convertirse en un hombre o una mujer de provecho, bueno y honesto fuese mérito exclusivo de los buenos padres que uno tuvo. Pues no es verdad. Y puede ser precisamente todo lo contrario, quizá sean así porque se dieron cuenta de que lo que había que hacer era no seguir su ejemplo, y no ser como ellos.
Ya lo dije en otra ocasión, y me reafirmo en mis palabras. Mi éxito como madre vendrá cuando mis hijos puedan decir, en su edad adulta, que fueron unos niños plenamente felices. Darles comida, vestido, techo, educación... eso es lo mínimo, eso no es nada, eso es lo menos que un padre puede hacer.
En el título he puesto que nuestros hijos serán nuestros jueces. A nadie le gusta sentirse juzgado, ahora nos creemos tan superiores y tan autosuficientes que la idea de que alguien nos diga que hemos hecho algo mal nos resulta insufrible. Somos capaces de apechugar con lo que sea antes de reconocer nuestros errores. Y somos expertos en inventar y encontrar excusas: "lo hice lo mejor que pude", "no sabía más", "todo el mundo lo hacía así", "así me mandaron hacerlo", "no pude evitarlo", "te quiero con toda mi alma", "daría mi vida por ti".

La buena noticia es que pocos hijos le dirán a la cara a sus progenitores "he tenido una infancia desgraciada, habéis sido unos malos padres"; hasta ahí llega el amor de los hijos. O será que pocos padres se atreven a preguntar a sus hijos adultos: "hijo, ¿has sido un niño feliz?".

martes, 5 de marzo de 2013

UN DÍA NO BASTA

SOBRE LOS PADRES DE ANTAÑO Y LOS PADRES DE AHORA

http://padre-familia.com
Hace cincuenta años se consideraba que un buen padre era aquel que trabajaba duro fuera de casa, para conseguir el dinero necesario para que su familia no pasase privaciones. Y punto. Se suponía que el simple hecho de sostener económicamente a una mujer y unos hijos le daba carta blanca para después actuar con ellos como le viniera más o menos en gana, mejor o peor según su conciencia y su catadura moral. Se suponía que compartir sus pesetas ya le hacía merecedor de respeto total, agradecimiento eterno y obediencia absoluta. El cuidado y la crianza de los hijos no entraba en sus funciones, para eso estaba la madre. En la mayoría de los casos, su figura (muchas veces ausente) aparecía como la máxima -y siniestra- autoridad paterna, una amenaza latente con la que infundir miedo a los hijos: el temido "como se entere tu padre...", aquel a quien correspondía echar las broncas más gordas e impartir los castigos más severos. A nadie se le ocurriría pedirle nada más, y probablemente nadie esperaría más de él. Había cumplido como padre a los ojos de la sociedad, de su familia, y de sí mismo.
Afortunadamente, las cosas han cambiado mucho, hasta tal punto que, a estas alturas, no sé si habrá alguien que todavía piense que un buen padre es el que se limita a su papel de generador de ingresos. Bueno, miento, me consta que sí sigue habiendo, pero quiero pensar que la mayor parte son hombres y mujeres de cierta edad que se resisten a asumir los cambios, acomodados, acostumbrados e incrustados en sus viejos roles de esposo-amo/esposa-esclava, padre-señor/madre-sirvienta, o como prefiráis llamarlos. También quiero pensar que la mayoría de las parejas y los padres jóvenes ya no perpetúan este modelo. 
Porque a los padres de ahora no les asusta, ni les resulta poco viril bañar a un bebé o dar un biberón. Hacer las curas del ombligo o poner un supositorio. No se quedan paralizados ante un pañal de caca líquida o un episodio de vómitos. Tampoco se les caen los anilllos por hacer las ingratas tareas del hogar. No se avergüenzan por pasar la aspiradora, planchar, o fregar unos platos. 
Y los padres de ahora saben que no es suficiente con llevar el dinero a casa y meter cuatro gritos de vez en cuando. Un hijo necesita el amor de su papá, y no el autoritarismo de un dictador. Los padres de ahora saben que el respeto no es algo que se impone, sino que se gana; y que un buen padre no inspira miedo, sino confianza. Un hijo necesita sentir la cercanía y proximidad de su padre, y saber que para él es alguien importante, alguien de quien se siente plenamente orgulloso. Necesita, -y cuánto- sentirse amado y apreciado, valorado incondicionalmente y querido por encima de todo. Necesita compartir tiempo, mucho tiempo con su padre, y percibir su entrega y dedicación. Necesita sus mimos y sus juegos. Sus oídos prestos a escucharle, y su voz lista para hablar con él. Su experiencia y sus consejos. Necesita un buen modelo a seguir, un referente, un gran hombre que le ayude a convertirse en un adulto bueno, honesto, de buena ley.

Sé que hay hombres así porque los he visto, y hasta tengo uno en casa (el llamado por estos lares Paterfamilias). Y me siento muy afortunada por ello.
Por eso, un día no basta para expresar a estos padres mi admiración y mi respeto, un solo día no llega para felicitarles, no es suficiente para recordarles que los hijos necesitan padres como ellos, y tampoco basta para pedirles que nunca dejen de serlo.

viernes, 1 de marzo de 2013

VIERNES DANDO LA NOTA: ROY ORBISON

Damas y caballeros, con ustedes... Mr. Roy Orbison!
Para los que no conozcan a este artista: sí, es el de la archiconocida Pretty Woman, pero no, no voy a poner esa canción porque le tengo una manía tremenda!!!
Así que os dejo con otra de sus preciosas -y famosas- canciones. Deseo que os guste tanto como a mí :-)
Y con vuestro permiso se la dedico, por supuesto, a mi marido -alias el paterfamilias- al que quiero "un montonazo" (como diría nuestro hijo mayor), y a todos los enamorados que estén en la sala! Feliz viernes:-) 


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