lunes, 15 de octubre de 2012

TIPOS DE MADRES (Y IV)


SOBRE LOS DISTINTOS TIPOS DE MADRES QUE PODEMOS LLEGAR A CONOCER (O SER)


Madre Cóndor: esta madre imita al ave de la famosa canción peruana “El cóndor pasa”. Por increíble que parezca, la Madre Cóndor pasa bastante de sus hijos. En el parque, es la típica calientabancos que “suelta” a su prole y se pone de charla y comadreo con otros progenitores. En una reunión (como una fiesta de cumpleaños infantil), es la que está en el centro de todas las conversaciones de los adultos, bebiendo, comiendo, relajándose. La Madre Cóndor pasa, se desentiende, y elude su responsabilidad de vigilar y supervisar a sus hijos. Como si otras personas tuvieran la obligación de velar por ellos (como la Madre Osa, por ejemplo, “de paso que mira por su hijo, que le eche un ojo al mío”, piensa). La Madre Cóndor se mueve a medio camino entre la indiferencia y la dejadez, amparada bajo la teoría de que no es bueno “intervenir” ni mediar en los conflictos de los hijos. La Madre Cóndor considera que los niños, a partir de 3 años, ya tienen que buscarse la vida por sí mismos, por lo que no hay que meterse en sus asuntos, en sus peleas, ni en sus riñas: “tienen que ser autónomos y maduros, y arreglar sus problemas entre ellos”. Casualmente, este razonamiento y este proceder se dan principalmente cuando el hijo de la Madre Cóndor es el agresor, el hostigador o el abusón. Pero todos estos argumentos pedagógicos se vienen abajo cuando es su hijo el agraviado, el agredido, el insultado o el marginado. Ahí la Madre deja de ser cóndor para sacar las garras de oso, y el discursito de “no hay que darle importancia, son cosas de niños”, cambia por el de “¡a ver si vigilas un poco al animal de tu hijo, que mira lo que le ha hecho al mío!”
Madre Macho Agresivo En Celo: si algo caracteriza a este tipo de madre es lo peligrosa que resulta para sus hijos. La Madre Macho Agresivo En Celo no piensa en nadie más que en sí misma, y en satisfacer sus egoístas deseos (que suele hábilmente enmascarar bajo el nombre de “necesidades”). Su consigna es “si yo estoy feliz, mis hijos estarán felices”, y sus acciones se basan en este razonamiento tan erróneo como inválido. La Madre Macho Agresivo En Celo no duda en usar la violencia en todas sus formas: física, psicológica, verbal, emocional, y todas las demás que puedan existir. Y si tiene que aplastar, matar o comerse a las crías que se interponen en su camino, lo hace.
Madre Zorra: no debe su nombre al hecho de compartir madriguera con sus hijos, y tampoco le viene por ser especialmente astuta. La Madre Zorra lo es por méritos propios: por descalificar al resto de madres (e hijos, y personas en general) que no hacen lo que ella dice, ni son como ella pretende. Por despreciar y por insultar, aunque sea “desde el cariño”. Por juzgar y por criticar. Por creer que su manera de hacer las cosas es la única válida. Por aprovecharse de la bondad y la buena educación de los demás. Por abusar de la confianza y la buena fe. Por andar con comparaciones y con chismes. Por envidiosa y por intrigante. Por mala persona y peor madre. Por inculcar y transmitir a sus hijos la idea de que para “triunfar” en la vida hay que ser egoísta, interesado y ruin. Por transmitir el legado de la mezquindad y la zorrería. Por todo ello (y más cosas que cualquiera podría añadir), se le denomina Madre Zorra (sin ánimo de ofender a las raposas). Que Dios nos libre de ellas. 


4 comentarios:

  1. Conozco a una madre cóndor...viva el pasotismo

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  2. Creo que me repito un poco con lo de las madres (y padres) que pasan de los hijos, pero de verdad que es un tema que me indigna. Y bienvenido a este blog! Un saludo.

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  3. Gracias! Voy a seguirlo. Bien hallado!. Tal vez me reconozcas por Alito2011 de la página bebéymás. Un salugo!

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  4. ¡Estupendo, Alejandro-Alito! Espero tus comentarios:-)

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