DE CÓMO CAMBIA EN LAS MADRES EL CONCEPTO DE FELICIDAD
La felicidad está en un día de playa, volver rebozados en arena y salitre, con las mejillas coloradas y los bolsillos llenos de conchas, rendidos los cuerpos ante un cansancio que no ha conseguido borrarles la sonrisa de los labios.
La felicidad está en bajar con el coche una cuesta empinada, acelerando lo suficiente para que el estómago les baile un poquito y pidan otra, y otra, y otra.
La felicidad está en que se queden dulcemente dormidos en tus brazos, acurrucados contra tu pecho, sintiendo el peso liviano de su cuerpecito, escuchando su respiración, oliendo su pelo. Y contemplarles mientras duermen, dejándose contagiar de la paz que irradian, siendo testigos de sus sueños más alegres, esos que les hacen sonreir primero, y estallar en carcajadas después.
La felicidad está en sus besos, tan inocentes como mágicos, tan puros como cargados de amor, tan sonoros como llenitos de babas.
La felicidad está en un baño, en el momento de vestirse, o en un cambio de pañal, cuando descubres cómo un niño se puede transformar en un saco de la risa, todo cosquillas, todo sonrisas, todo alegría.
La felicidad está en compartir sus grandes logros: acabar un puzzle, construir la torre más alta, marcar un gol, hacer el dibujo más bonito.
¿Dónde quedó nuestro antiguo concepto de felicidad? ¿Ese plagado de sueños maravillosos, de proyectos fantásticos y de grandes ideas?
Fue diluyéndose en el tiempo, desdibujándose durante nueve meses, para al final tomar una nueva forma no menos maravillosa, fantástica, y grande: porque ahora toda nuestra felicidad son ellos, toda nuestra felicidad es la de nuestros hijos.
tienes más razón que un santo... la maternidad hace que descubras la felicidad en los sitios más insospechados... feliz día
ResponderEliminar¡En donde menos te lo esperas! Gracias por tus palabras, un beso:-)
EliminarSiempre se ha dicho que la felicidad reside en valorar las pequeñas cosas. Y que "cosas" más pequeñas hay que nuestros hijos?
ResponderEliminarLa felicidad que ellos dan, es la FELICIDAD.
Salu2
Estoy de acuerdo, el resto son sucedáneos! ;-)
EliminarNi una palabra más ni una menos. Tienes toda la razón. Aunque un día estés malhumorado, desganado... el niño te sonríe y se te borra todo, absolutamente todo y mandas todo a paseo.
ResponderEliminarEs cierto, sí que tienen ese don! Y hacen que todo valga la pena:-)
EliminarSer madre es ser feliz... La maternidad está repleta de felicidad, tal como señalas...
ResponderEliminarSólo hay que saber verla y apreciarla:-) Un beso
EliminarQué bonito, guapa! Casi se me saltan las lágrimas al leerte. Y esq tienes toda la razón. La felicidad son ellos, pase lo que pase :) Muaaaak!
ResponderEliminarMuchas gracias! Y un besazo, Laura!
Eliminar¡No podías haber descrito la felicidad mejor de lo que lo has hecho! Estoy al 100% de acuerdo contigo. ¡Muy lindo post! :)
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias! :-)
EliminarQué bonito Mª Isabel... Ten claro que este post provoca en el lector una sonrisa automática y una cara de semilerdo de impresión!!! Pero es que todo lo que cuentas es cierto... TODO.
ResponderEliminarLos hijos dan un nuevo sentido a nuestra vida, y desde luego, a nuestro concepto de felicidad. Veo que eres como yo, una trimadre!!! Ánimo reina! Somos unas valiente, jajaja.
Ja, ja, "cara de semilerdo", qué bueno. Me alegro de que te haya gustado, editora! Y aún no tengo muy claro si somos valientes o nos falta algún tornillo... ¡Arriba las trimadres! :-D Un beso
EliminarEn mi caso, tampoco sería posible el concepto sin mediar la maternidad. Lo he tenido claro desde siempre... y ahora, a pesar de que, como tú estoy en MINORÍA clamorosa en casa... soy FELIZ de ser la PRINCESA y tener tres príncipes encantadores a mis pies ;)
ResponderEliminarAunque no descarto una mascota... pero HEMBRA por Dios. Lo de tu tortuga me ha dejado seca, jajajaja.
Un beso!
Lo de que la tortuga era macho lo dijo una amiga mía, yo si no le veo el "pitilín" no lo tengo claro;-) Un beso
EliminarPerfectamente descrito, has conseguido sacarme una sonrisa y unas lágrimas a la vez, de felicidad, por supuesto, porque he leído esto con mi pequeña que se acaba de quedar dormida en mis brazos.
ResponderEliminarBesos
Jo, muchas gracias por tus palabras. A mí lo de que se me duerman en brazos es que me encanta, incluso aunque a veces me den calambres! Besos:-)
EliminarPues sí, el concepto de felicidad cambia mucho al ser madre, no lo habías podido explicar mejor. Muy chulo tu post y la palabra claro, lo mismo tengo que copiártela porque es demasiado bonita ;-)
ResponderEliminar¡Hay palabras que merecen más de un post y esta es una de ellas! Un besazo :-)
EliminarMe ha gustado mucho tu post. Aquella felicidad que creíamos tener o que queríamos conseguir, se esfumó para descubrir la felicidad real, la que nos llena, la que nos hace sentirnos orgullosos... esa felicidad nos la dan ellos, esos momentos tan agradables que nos hacen pasar. Los momentos que disfrutamos juntos a ellos, eso es la felicidad!!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Me alegro de que te haya gustado, y muchas gracias por comentar! Otro abrazo para ti :-)
EliminarTienes toda la razón , en las cosas más sencillas está la felicidad!!!
ResponderEliminarY cuando sonríes ante la cosa más insignificante o ante el detalle más sencillo te das cuenta de que eso es la FELICIDAD y eso sólo te lo puede dar un hijo.
Muy buena entrada.
Un abrazo
A veces nos complicamos la vida sin necesidad, buscando la felicidad en otras cosas que no llenan. Celebro que te haya gustado, María José. Un beso:-)
EliminarMe he sentido muy identificada, lo explicas perfectamente, la felicidad en la maternidad es eso... Me ha encantado, está para imprimirlo y enmarcarlo. Enhorabuena por la pedazo de entrada.
ResponderEliminar¡Besotes!
Bueno, bueno, que voy a acabar creyéndomelo. Si tuviera un icono de una carita sonrojándose, lo pondría aquí :-) Muchas gracias por tus palabras, me alegro un montón de que te haya gustado! Un beso enorme!
EliminarTotalmente de acuerdo. Mi concepto de felicidad es ahora ver feliz a mi bebé. Y si se ríe, es el sumun!
ResponderEliminarClaro que sí! :-)
EliminarEstá claro que los hijos son una Felicidad, pero a mi me sigue encantado todo lo demás! Jajajajaja y soy feliz cuando hago esas cosas (o las que se pueden) con mi hijo, y ya incluso cuando las hago solita mientras mi hijo está con su papá, jajajajajaja
ResponderEliminarClaro que otras cosas nos hacen felices, pero pienso que no las disfrutaríamos si nuestros niños no fueran felices también, ¿no?
EliminarGrande, Maria Isabel, como siempre!! :-)
ResponderEliminarFelicidad en mayúsculas es la que describes.