DE ENFERMERAS Y CARTELES
Esta semana se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, y creo que es una buena ocasión para comentaros una anécdota curiosa, y a la vez muy significativa, de nuestro centro de salud.
Cuando nació el Mayor, allá por el año 2006, recuerdo una de las primerísimas visitas al ambulatorio. En la zona de pediatría están las salas de consulta de los pediatras, y también la sala de la enfermería de pediatría. En esa visita en cuestión, yo, madre primeriza y panoli, recibí la consigna de la enfermera en cuanto a la alimentación del bebé: diez minutos de cada teta, cada 3 o 4 horas. Ya he dicho que era primeriza y panoli. Aquella instrucción, para mí (y por extensión para el Papi, que también estaba allí al pie del cañón) se convirtió en sagrada, y cobró valor de ley.
Otro día os contaré pormenorizadamente nuestras desventuras con la lactancia del Mayor, una historia agridulce que incluye sangre, leche, lágrimas, biberones, chupetes, y una libreta donde apuntábamos las horas de las tomas y qué teta había tomado en último lugar, todo ello bajo la esclavitud inmisericorde de los diez minutos.
Pues bien, adornando las paredes de la consulta había un antiguo y enorme cartel publicitario de leche artificial de Nestlé, muy similar a éste:
todocoleccion.net |
El dibujo era distinto, pues en vez de la sonriente niña del paraguas aparecían una multitud de niños felices en una playa, ilustrando, cómo no, el lema de "El alimento preferido por los niños".
Pasó el tiempo, y llegó el Mediano. Y una ya no era tan panoli, pues algo había leído sobre "dar el pecho a demanda", sin cronómetros ni relojes, y estaba decidida a "apuntarme" a eso. Y volvieron las visitas a la enfermería de pediatría. Pero cuál sería mi sorpresa cuando me encuentro que la enfermera ya no recomendaba/ordenaba los famosos diez minutos, sino el pecho a demanda (es decir, cuando el bebé quiera, el tiempo que él quiera). Para que nos demos cuenta de que hay profesionales de la salud que cambian, que se reciclan, que evolucionan.
Pero no todo es jauja. En aquella misma sala, dos atentas muchachas hacían prácticas. En aquella ocasión se encargaban de las preguntitas de rigor:
-¿Toma biberón o le das el pecho?
-El pecho.
-¿Cada cuatro horas?
Y se conoce que mi cara de mamá-panoli volvió a aflorar, pues la enfermera experimentada y amiga acudió en mi rescate:
-Los bebés alimentados a demanda no siguen un horario establecido. Simplemente toman la teta cada vez que tienen hambre.
Las enfermeras jóvenes se miraron desconcertadas. Lo cual me llevó a pensar que en la carrera nadie les debe hablar de lactancia materna a demanda, y si lo hacen, aquellas muchachas faltaron a clase ese día.
Esto sucedió en el año 2009.
Hoy, en el 2013, el cartel de Nestlé sigue adornando las paredes de la sala. Pero la enfermera ha pegado justo encima otro cartel de Johnson's baby parecido a éste:
Y hábilmente ha dejado que se siga leyendo la parte inferior del antiguo anuncio de Nestlé, para que quede claro (por si alguien no lo sabía) cuál es, de verdad, "El alimento preferido por los niños".
Pues qué maravilla de enfermera! Que te dure muchos años más! Porque de verdad que es difícil dar con una que le guste renovarse y adaptarse, o al menos es lo que estoy viendo yo...! Un beso, guapa! :) Y tengo ganas de leer tus lactancias, debe de haber de todo! Muaaak!
ResponderEliminarLa verdad es que es una maravilla, también impartía talleres de masaje infantil para bebés junto con la matrona, pero no pude asistir a ninguno.
EliminarAlgún día escribiré mis "memorias lactantes" :-D, ja, ja. Un besazo :-)
¡¡Pero qué mal suena lo de harina lacteada!!
ResponderEliminarEs muy interesante la evolución de Nestlé y sobre todo la de la enfermera. Menos mal que aún hay gente normal que no se cierra en banda y comprende los beneficios de "dar la teta".
Felicidades por el artículo!!
Besitos
Pues seguro que si lees la composición de la harina lacteada te sonaría peor!!
EliminarMe alegro de que te haya gustado, pitu! La teta es para los niños, no para algunos adultos caraduras (que tú conoces) que van por la vida "pidiendo teto", ja, ja! ;-D
jajajaja... cierto es!!!!!!! :-P
EliminarExcelente Isa!!! Me encantó el post...
ResponderEliminarQue bueno que no sólo nosotras evolucionemos como mamás!!!
Besazo amiga!!! ♥
Me alegra un montón que te haya encantado! :-D
EliminarCreo que es muy importante que todos evolucionemos en la vida, y no aferrarnos a algo por desconocimiento ni por orgullo!
Un besito :-)
Me hace gracia como van cambiando los rigores médicos. A veces creo que la propia intuición materna o la misma lógica pesan más que 100.000 manuales de medicina.
ResponderEliminarTu serías una mami panoli pero esas enfermeras lo eran más!!
Un besote, madraza!!
Efectivamente, el sentido común vale más que muchos manuales de medicina, y de psicología, y de muchas otras cosas más!!! (inclusive los manuales de la Srta. Pepys ;-D
EliminarCreo que podría escribir un blog entero con ese título: aventuras y desventuras de una mami panoli... porque tengo muchos episodios panolillescos!
Un besazo :-)
Una historia interesante, sobre los cambios entre uno y otro. Me alegra que se haya puesto ése nuevo cartel.
ResponderEliminarSí, ése es mucho mejor :-D
EliminarInteresante lo de la harina laceteada, muy buen post :)
ResponderEliminarwww.vindiebaby.com
Moda indie para pequenas fashionistas
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Gracias! Me alegro de que te haya gustado! Y bienvenida a este blog, Cathy :-)
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