martes, 26 de noviembre de 2013

TACOS

DE MADUREZ Y GROSERÍAS

Hoy vamos a hablar de tacos. Pero no precisamente de los que se comen, ni de los que se usan para jugar al billar. Vamos a decir tacos, así que pido perdón por adelantado por las expresiones bajunas que en los párrafos siguientes van a aparecer.

taringa.net

Resulta que me dice una persona que mi hijo Mayor es muy "infantil". En cambio, Fulanito, Menganito y Zutanito (niños de su misma edad, e incluso algo mayores) son más maduros y espabilados porque dicen tacos y cuentan chistes verdes. Da igual que todos sepan lo mismo, jueguen a lo mismo, se rían de lo mismo, y tengan miedo de lo mismo. Ahora se es infantil por no decir hostia y joder. Los niños maduros son los que, desde los tres años, aderezan sus conversaciones con coño, hijodeputa y gilipollas, y no los que demuestran generosidad y empatía. Madurez es soltar chistes de chupar los huevos y mirar tetas, y no esa tontería infantil de ser bueno y preocuparse por lo que le pasa al prójimo. A esto hemos llegado en nuestra sociedad.

Sin ánimo de pretender quedar como una niña buena ni una mosquita muerta, diré que nunca me han gustado los tacos, y nunca he sido muy amiga de decirlos, confieso que a lo más que llego es a mierda y tocar o carallo (la versión española me suena muy fuerte), y nunca los suelto delante de mis hijos. Será porque de pequeña los escuchaba demasiadas veces, y me hacían daño. Recuerdo perfectamente, por ejemplo, a un compañero del colegio (con su nombre y sus dos apellidos) que se sentaba delante de mí, que me insultaba llamándome puta barata. No creo que tuviéramos ni diez años, y de verdad que me dolía sobremanera, incluso sin saber el significado del término. Vaya si dolía.
Y tampoco entiendo a la gente que por cada cuatro palabras suelta tres tacos. Sé de algunas que lo hacen para tirarse el rollo de "mira qué moderna soy", pero sinceramente no acabo de comprenderlo. Nuestro idioma es lo suficientemente rico y variado como para limitarlo sólo a media docena de vulgaridades.

No soy tan ingenua como para pensar que mis hijos nunca van a escuchar tacos, porque no van por la vida con tapones en los oídos. Ellos, como todos los niños, son esponjas que absorben lo bueno, lo regular, y lo malo, así que algunos los aprenderán en el colegio, otros de boca de familiares y conocidos, y otros en la televisión. Pero que los escuchen y los conozcan no implica obligatoriamente que vayan a formar parte de su vocabulario habitual, y pienso que aquí entra nuestra labor como padres, si es que este tema nos preocupa. A lo mejor les reprendemos cuando dicen alguno, y les enseñamos que no es bueno decir palabras malsonantes, sobre todo cuando se utilizan como insulto contra otra persona. O a lo mejor no le damos mayor importancia, y lo dejamos correr. O nos reímos cuando los sueltan, y les alentamos, e incluso les enseñamos alguna cosa soez más, para que sean "los más guays" de la clase. Esa es, en definitiva, cuestión de cada uno, pero lo que me indigna, lo que me toca las narices (por no decir o carallo) es que generalmente se asocie el soltar sapos y culebras por la boca con ser más maduro, como si el palabroteo y la malicia fueran los únicos indicadores válidos y fiables de la madurez personal de un niño. Por ahí sí que no paso. 
Ojalá empezáramos a cambiar el chip, y nuestra sociedad empezase a valorar positivamente los rasgos nobles en los niños, y no las muestras de descaro y malicia. Pienso que otro gallo nos cantaría.

6 comentarios:

  1. Quien valore a un niño como maduro por soltar palabrotas por la boca
    es que no tiene ni idea de la vida....y más vale no hacer caso de gente así.

    Que no te duela que digan infantil a tu niño, si es que es un niño!!!!. Contra la sociedad no podemos hacer nada, la niñez se acota cada día más, al igual que los valores. Pero ahí estamos padres y educadores, para corregir carencias.

    Sí, triunfa de primeras la mala saña, la idea, la perspicacia......pero los buenos sentimientos siempre lucirán allá por donde vayan, y pasen los siglos que pasen.

    Besotes, Isa.

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    1. Ése es mi consuelo, que aunque sea "demasiado bueno" y "demasiado infantil" tiene una nobleza y un carácter que ya quisieran muchos adultos para sí!!
      Un besazo :-)

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  2. Quien te dijo que tu hijo es infantil por no soltar tacos, es que siendo o no infantil no se debería soltar más tacos por querer ser mayores. Ni fumar, ni beber antes de tiempo y más de la cuenta te hace más grande. Quien te dijo eso, no tiene ni personalidad, ni madurez y menos aún para calificar a tu hijo. No lo haces tú, ¿te lo va a hacer algo de la calle?. PA-SAN-DO. Besos!!!

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    1. Creo que ese debería ser uno de los lemas en la vida: pasando que es gerundio!!
      Un besazo :-)

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  3. Y yo que pensaba que ayer había comentado algo en esta entrada... debía hacerlo en sueños!!
    Tienes toda la razón, no se debe alentar a los niños a decir tacos y mucho menos reírse cuando los sueltan. Una cosa es que se partan de risa diciendo "caca, culo, pedo, pis" como grandes palabrotas y se meen de risa.... pero otra muy diferente es que digan auténticas burradas (en el autobús a veces estoy asustada, y no lo digo en broma) y que encima nos riamos,
    Educación y ejemplo es lo que necesitan.
    Besitossss

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    1. Habría que saber qué clase de educación y ejemplo son los que reciben en su entorno :-(
      Un beso!

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