miércoles, 29 de mayo de 2013

EL CUENTO DEL VIEJO, EL NIÑO Y EL BURRO

La semana pasada os contaba el episodio de la Sinovitis Transitoria de Cadera de nuestro hijo Mayor, de cómo al ir a buscarle al cole le dolía tanto la cadera que no podía caminar, de cómo le senté en la sillita del Pequeño mientras éste iba andando, y de cómo varios transeúntes nos hicieron ver lo inapropiado y vergonzante que era que un niño de 6 años le "quitase" el sitio al pequeño. En los comentarios nuestro amigo Alejandro, fiel seguidor y comentarista de este blog casi desde sus orígenes, observó la similitud de esa situación con el cuento de "El viejo, el niño y el burro", y me recomendó su lectura.
Buscándolo en Google, comprobé que hay un sinfín de versiones y variantes del mismo, en verso, en prosa, y hasta en dibujos animados. En algunos sitios lo dan como anónimo, mientras que otros lugares lo atribuyen al Conde Lucanor. Esta versión que he encontrado en la web EnCuentos.com es de Miguel Agustín Príncipe, autor de numerosas fábulas infantiles. Espero que os guste tanto como a mí, porque aunque los versos tengan casi dos siglos, el mensaje es más actual que nunca!!!  

El viejo, el niño y el burro

Iban un viejo y un chico
Por esos mundos de Dios,
Y acompañando a los dos
Iba también un borrico.

El vejete ya encorvado,
Iba a pie con mucha paz,
Y mientras tanto el rapaz
Iba en el burro montado.

Vieron esto ciertas gentes
De no sé qué población,
Y con acento burlón
Exclamaron impacientes:

-¡Mire usted el rapazuelo
Y qué bien montado va,
Mientras de viejo que está
Andar no puede el abuelo!

¿No era mejor que el chiquillo
Siguiera a pie de reata,
Y que el viejo que va a pata
Montara en el borriquillo?

El anciano que esto oyó
Dijo al muchacho: -Discurro
Que hablan bien: baja del burro,
Que vaya montarlo yo.

El niño, sin impugnarlo,
Bajó del asno al instante,
Y echó a andar, mientras boyante
Iba el abuelo a caballo.

-¡Vaya un cuadro singular
Y un chistoso vice-versa!
(Dijo otra gente diversa,
Que así los vio caminar):

¡Mire usted el viejarrón
Y cómo va cabalgando,
Mientras el chico va dando
Tropezón tras tropezón!

¿No era mejor que el vejete
¡Maldito sea su nombre!
Fuese a pie, que al fin es hombre,
Y no el pobre mozalbete?

-¡Alabado sea Dios!
Dijo el viejo para sí:
¿Tampoco les gusta así?
¡Pues nada! a montar los dos.

Esto dicho, de la chupa
Tiró al muchacho, y subióle
De un brinco arriba, y montóle
Muy sí señor en la grupa.

-¡Perfectamente!, exclamaron
Soltando la taravilla,
Los de otro lugar o villa
Con los cuales se encontraron:

-¿Habrá cosa más bestial,
Aunque sea pasatiempo,
Que montar los dos a un tiempo
En ese pobre animal?

¿No era mejor, voto a bríos,
Que alternasen en subir,
Y no que el burro ha de ir
Cargado así con los dos?

-Cosa es que ya me encocora,
Exclamó el viejo bufando:
Bajemos los dos … ¡y andando!
A ver qué dicen ahora.

Y uno y otro descendieron
Y a pie empezaron a andar,
Y… -¡Bien! ¡muy bien! ¡vaya un par!,
Otras gentes les dijeron:

¿Es posible que se dé
Quien así busque molestias?
¡Qué majaderos! ¡qué bestias!
Tienen burro, y van a pie.

Cargado entonces del todo,
Dijo el viejo: -¡Voto va!
¿Con que no podemos ya
Acertar de ningún modo?

Hagamos lo que nos cuadre
Sin hacer caso el menor
De ese mundo charlador,
Llore o ría, grite o ladre.

Esté limpia la conciencia,
Que es el deber principal,
Y en lo demás cada cual
Consulte su conveniencia.

Por nada, pues, ya me aburro
En un mundo tan ruin:
Conque… arriba, chiquitín,
Que es lo mejor.-¡Arre, burro!


Fin

4 comentarios:

  1. Conocía éste cuento, y es verdad que viene muy bien para lo que contaste el otro día. Siempre habrá quién tenga algo que decir de lo que hacemos, así que hagamos lo que mejor nos parezca a nosotros.

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    1. ¡Exactamente! Si total nos van a criticar igual! Un besazo :-)

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  2. Yo tampoco lo conocía!! pero la verdad es que es muy cierto!!
    De todas formas hay que mirar muy bien de quién vienen las cosas, y que si vienen de alguien que no te quiere bien... que te resbalen!!
    Un besote

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    1. O quizá habría que enseñar al burro a dar coces a los pedorros impertinentes, ja, ja! (Mira, ya tenemos otra variante del cuento!) Besis :-)

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