jueves, 7 de noviembre de 2013

LA MATERNIDAD DE LA A A LA Z: D DE DINOSAURIOS

SOBRE DINO-MADRES

Nunca había sido muy amiga de los dinosaurios. Ya lo expliqué hace tiempo en un post titulado "Las fieras de mis niños" (interesados, leer aquí). Pero claro, con tres XY apasionados de los animales en casa, aspirantes a paleontólogos, y aventureros en ciernes, no podía acabar de otra manera sino cogiéndoles afición y cariño a esos bicharracos de la era Mesozoica. 
Y si hablamos de dinosaurios y de maternidad, inevitablemente surge un nombre: la Maiasaura.
Para aquellos poco iniciados en el tema, o que tengan la casa invadida sólo por Kittys, Doras y Princesas, explicaremos brevemente que "maiasaura" procede del griego, y significa "lagarto buena madre, o lagarto madre atenta". Así fue cómo se bautizó al primer fósil de dinosaurio encontrado cuidando a sus huevos y a sus crías, y del que se cree que les protegía, les llevaba alimento, e incluso les masticaba la comida.

Me imagino a la Maiasaura porteando en mochilas ergonómicas, dando teta a demanda, y colechando en el nido, el cual mantenía como los chorros del oro, con una decoración exquisita y divina, ordenadísimo e impoluto; la veo preparando cupcakes y horneando galletas para luego decorarlas con fondant; me la imagino tejiendo en invierno rebequitas para sus crías, haciendo tapetes de ganchillo y punto de cruz, entregada al scrapbooking y publicando diariamente entradas en sus blogs de moda y crianza. Todo ello sin descuidar su trabajo remunerado fuera del hogar de 9 a 17, y sin desatender al macho "maiasauro", al que tiene en palmitas. Un epítome de buen hacer maternal reptiliano, vamos.

En las antípodas de la Maiasaura surge una siniestra figura: el Oviraptor, el infame ladrón de huevos, cuyo fósil fue descubierto junto a un nido ajeno, el cual se disponía a saquear.
tododinosaurios.com

Feo con avaricia, este dinosaurio es uno de los "villanos" clásicos en la ficción prehistórica. Por ejemplo, en la película Dinosaurio (de Disney) se nos presenta un ejemplar de esta especie en pleno latrocinio. 

Os dejo el tráiler de la película, la música de la secuencia inicial "The egg travels", 
de James Newton Howard, me parece preciosa.

Y claro, una intenta ser maiasaura, pero la casa está más próxima a una leonera que a un nido coqueto, el último bizcocho que horneé salió tan duro que podría usarse como arma arrojadiza, y mis conocimientos de punto de cruz son tan nulos como los de scrapbooking. Por no hablar de que pierdo los nervios con facilidad, y grito demasiado; por lo que, en la escala dinomaterna me sitúo cada vez más cerca del oviraptor.

Peeero... un momento... hete aquí que los expertos no tardaron en descubrir que el oviraptor, en realidad, no era el ladrón de huevos que se pensaba!!! Oh, vaya, resulta que el nido que supuestamente iba a allanar era suyo! En realidad no estaba robando nada, sino defendiendo sus propios huevos! Probablemente ni siquiera comía huevos, sino moluscos.

Conclusiones:
1. Las apariencias engañan. Ni las maiasauras eran las únicas que cuidaban de sus crías, ni los oviraptores robaban huevos. Ni tanto ni tan calvo. Pero qué rápidamente se juzga (sin conocimiento), se censura (sin motivo), y se ponen etiquetas.
2. Cría fama y échate a dormir. La maiasaura queda para la posteridad como una supermadre (aunque fuera una lagarta de cuidado) siempre representada como mater amantísima junto a sus crías. Mientras, el oviraptor, fichado como vil mangante de huevos para los restos, sigue apareciendo como el dinosaurio de mirada torva, mano larga y huevo hurtado bajo el brazo.
3. No somos moneditas de oro para caerles bien a todos. Da exactamente igual lo que hagamos y cómo lo hagamos. Para unos seremos madres ejemplares, y para otros, madres penosas. Por ejemplo: si trabajamos fuera de casa, MAL por "desatender" a los niños y el hogar; si nos quedamos en casa, MAL por ser unas "ociosas y mantenidas". Nunca vamos a contentar a todo el mundo con muestras decisiones, hay que asumirlo y vivir con ello. Lo único que cuenta es cómo nos sentimos nosotras, y más importante, cómo nos sienten, nos ven y nos perciben nuestros hijos. Ellos son los que tienen la última palabra, y la única que tiene valor. El resto, que nos tachen de maiasaura, de oviraptor, o de cryolophosaurio.


Aquí os dejo el capítulo del Dinotren titulado "La buena mamá"
A partir del minuto 10 veréis la tierna nana que la Sra. Pteranodón le canta a sus hijos ;-) 
Y si alguien la quiere ver en inglés, que pinche aquí



20 comentarios:

  1. Aquí otra machomen's mum afectada por el mundo de los dinosaurios, literal y metafóricamente hablando, jajajaja. Qué buena analogía, Isa. Tú ya sabes que yo no tengo ni idea de lo que es el scrapbooking, como no sea lo de forrar los libros con aerofix. Y que los cupcakes me gustan, pero sólo para comerlos; lo de cocinarlos ni me lo planteo, a no ser que me los traigan medio hechos marca lidl. Y también sabes lo que pienso de las moralinas, y que soy más bien moradista. La era madrozoica de individual con los cristales impolutos y las mantas de punto de cruz ya pasó a la historia, y ahora tenemos a las mamácool que dice Bea hoy. Así estamos.
    Me ha encantado!!
    Besos!!!

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    1. Me alegro mucho de que te haya gustado :-) Sin duda, mejor ser mamácool que madre lagarta!
      A mí me encantaría saber hacer cositas monas (de comer y no comestibles), pero creo que el buen hacer culinario y el sentido artístico para las manualidades pasó de largo en mi casa (el que más se aproxima es el Papi con la papiroflexia.) Aquí la creatividad fluye por otros cauces, ja, ja :-D
      Un dino-beso!!!

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  2. Genial. Se me acaba de dinamitar el comentariooooo... Leñe.
    Te decía que me ha encantado la comparación. Las madres tenemos que hacer de nuestra capa un sayo porque si hay una cosa sobre la que jamás existirá un consenso universal no es la política ni la religión, sino la crianza. Cada una debe actuar "en conciencia" y tomando los consejos que mejor se adapte a sus necesidades. Tenemos que despojarnos de ese aura de perfección que se respira en determinados ambientes. Ni somos perfectas, ni lo pretendemos. Me ha encantado tu reflexión.
    un abrazo de oviraptor, a oviraptor!!

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    1. Gracias, Vero!! Es que está claro, hagamos lo que hagamos, siempre va a haber alguien que nos critique, así que ¡que les zurzan! Porque los criticones sí que no se extinguen nunca!

      Besos ovirraptóricos!! :-)

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  3. Yo de pequeña era superfan de los dinosaurios también. Siempre he pensado que el XY vivía oculto bajo mi XX... y algo de eso debe de haber, jeje. Y no conocía lo de maiasaura ¡¡y me ha encantado!! Sobre todo la imagen que has dado de ella: me parto imaginándola con el porteo.

    Es fantástico cómo has unido el mundo maternal con el "dinosauril" :D Sublime. Y las conclusiones, la guinda para tu pastel. ¡Genial!

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    1. Ja, ja, pues hazte mirar eso del XY oculto! ;-)
      A mí ahora me gustan mucho, pero antes... pfff, será que no los miraba con amor.
      Para mí es inevitable unir estos dos mundos, que cada día me baño con varios muñecos de dinosaurios, y andan por la cama, y debajo de la almohada, y me los meten en el bolso... a veces me pongo a buscar el móvil y saco un triceratops.
      Me encanta que te haya gustado!
      Gracias por tus palabras y un besazo :-)

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  4. Ojú pues si que era feo el bicho si!! Igualmente tu post ha sido muy dinodáctico jijijiji pensando en la maternidad, la verdad es que a mi (voy a poner ahora una frase por la que NO se me conoce...que va...) .....ME LA PELA lo que piensen de mi como madre. Se que no soy perfecta, pero es que ni me lo propongo siquiera y también se, que las que APARENTAN serlo, solo es eso...apariencia, como la Maiasaura, que igual la pillaron en ese impass encima de los huevos pero como tu has dicho...era una lagarta a saber....
    Besazos!

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    1. Si es que hay mucha lagarta suelta, ja, ja. Que cada uno cuide de su nido y que deje de tocar los huevos de los demás ;-D
      Un beso!!!!!

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  5. Pues te ha quedado muy chulo el dinosaurio, yo tengo una kitysauria mitad y mitad, la verdad que nadie somos perfectos asi que yo también me paso por el pie lo que la gente opine mientras yo vea a mis hijos felices el resto plin!! Besos

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  6. Ja, ja, no me imagino yo a la Kitty de dinosaurio :-D
    Un besazo!

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  7. Isa!!! Me encantó la metáfora de los dinosaurios!!! Hay cada una en esta viña!!! Están los dos extremos y los extremos nunca son buenos. Cada madre un mundo!!!

    Besazoooooooooooo, che ;-D

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    1. Muchas gracias, Pao! Me alegro de que gustase! A Muriel no le dejes jugar con dinosaurios, que luego le entra la fiebre y te convierte la casa en una sucursal de Parque Jurásico :-D
      Un besazo, guapa!!!!

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  8. Aquí una rodeada de kittys, doras y etc..
    Y pienso que la analogía entre mamás y dinosaurios ha sido genial!!!
    Muy buena!!!

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    1. Ja, ja, si tuviera más conocimiento haría una sobre Mamás y Kittys, Doras, Monsters Highs, Barbies... lo que daría esto de sí! Pero lo dejo para mamás más instruidas que yo!
      Un beso muy grande :-)

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  9. Q analogía tan real, oye !!!
    Nunca he sabido que tenían los dinosaurios que profesaban tanta admiración a los niños.
    Hoy, con tu post, me he dado cuenta q se parecen mucho a nosotros.

    Un abrazo :-)

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    1. Si en el fondo son tiernos como un osito o un koalita :-D
      Un besazo!!!

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  10. Muy buena entrada, una relación que no había pensado nunca, porque en casa somos más de otros animalejos, jejeje
    besos

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    1. Bueno, lo cierto es que les rechiflan todo tipo de animales, si hasta en casa tenemos muñecos de tapires y yaks! Por no entrar en el tema bichos y arácnidos, que aunque sean de plástico me dan un asquete...
      Un beso!! :-)

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  11. Maria Isabel!! qué risa con tus dinosaurios. Maiasaura, Oviraptor... No tenía ni idea de todo eso. Tenemos un libro de dinosaurios en casa pero está claro que todavía no le he echado un vistazo lo suficientemente exhaustivo... :-P

    Mucha risa con tus comparaciones con el mundo de la maternidad y muy ciertas tus conclusiones, sobretodo aquello de que es imposible hacerlo bien a ojos de todos... Hagas lo que hagas, y por más que te esmeres, siempre se le podrá sacar faltilla. Si trabajas fuera de casa porque lo haces y si no, por no hacerlo. Yo he vivido las dos situaciones y he conseguido llegar a sentirme mal en los dos casos!! Tal vez lo suyo sería tomar de antemano la decisión de sentirse bien con cualquiera de ellas... :-)

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    1. Pues ya me dirás si en tu libro el Oviraptor aparece como mangante o como cuidador de huevos ;-)
      Si está claro que hay que hacer lo que a cada una le dicte su instinto, su conciencia, y su sentido común, y olvidarse de las presiones sociales, las modas y el que dirán.
      Un besaazo:-)

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