domingo, 18 de agosto de 2013

TOP FIVE LOS ALIMENTOS MÁS PRINGOSOS Y ASQUEROSOS

DE CÓMO PUEDEN LLEGAR A MANCHARSE LOS NIÑOS CON DETERMINADAS COMIDAS

WARNING: Este post se prevé sucio y cochino. Se recomienda a las personas de constitución débil y/o sensibilidad delicada que abandonen el local.

#5 Los chupachups
Pequeño pero matón, el chupachups es una chuchería (no precisamente un alimento) de gran poder guarreante, sobre todo en manos inexpertas (de 3-4 años para abajo). Al principio todo va bien, todo son sonrisas y "Mira qué mono el niño, qué gracioso agarrando el chupa con su manita, y mira qué bien lo come". Al cabo de cinco minutos la cosa cambia. El niño sigue aferrado a su chupa (como si la vida le fuera en ello), o puede que literalmente se le haya pegado a la mano. La fatal combinación saliva-chupa ya ha comenzado a hacer estragos en la cara del niño (de la nariz para abajo todo es de una brillantez y pegajosidad extremas), seguro que también en su mano, y puede que tal vez en su ropa. Ver caer densos goterones pringosos de la barbilla a la camiseta de tu hijo es todo un espectáculo, preferible, no obstante, al de ver cómo ese caramelo con palito del demonio se le pega a tu niño en el pelo. Sudor y lágrimas cuesta quitárselo.   

El primer chupa del Mediano en su primer cumpleaños.
Concentración absoluta, máxima guarrada.
Migas de gusanitos incluidas. 

#4 Los helados
Sobre todo los que vienen con cucurucho o palo (otro palito del demonio, como el de los chupachups). Da igual que sean de crema o de hielo: la guarrada está garantizada, siendo ésta directamente proporcional al tamaño del helado en cuestión. Otras variables a tener en cuenta son el calor circundante y la rapidez a la hora de comer. Niño con ritmo alimenticio pausado + 35º C + Pirulo de hielo de 50 cm.= DESASTRE TOTAL.
Por supuesto, que nadie subestime el poder pringoso de un helado diminuto: he visto niños que se ponen perdidos con un triste Fantasmiko de limón, derretido en cuestión de segundos, y goteando por dedos, barbilla y codo. La ropa (y objetos colindantes) ni os cuento cómo quedó.

El primer helado del Mediano:
unas chupaditas a un Calippo de piña (cosa del Papi)
Palabras mayores son los casos de los helados de chocolate, lo que nos lleva al tercer puesto de nuestro ránking.


#3 El chocolate
¡Aaaah! El chocolate, alimento celestial, pura delicatessen, manjar entre los manjares, y la cosa más guarra que podamos imaginar en manos de una criaturita. Y es que, claro, los niños -normalmente, que para todo hay excepciones- lo adoran, y se presenta en formas y texturas tan múltiples y variadas que es imposible que alguna no seduzca a nuestros infantes: paraguas, monedas, huevos, tabletas, chocolatinas, crema, sirope, helado, líquido, relleno de bollos, cubierta de tartas... 
Que levante la mano el que no haya tenido que lidiar alguna vez con manchas pringosas de chocolate en cuerpos, prendas, juguetes, aparatos electrónicos o digitales y demás. 

#2 La salsa de tomate
En dura pugna con el chocolate, en segundo lugar nos encontramos con la peligrosa salsa de tomate. En asociación con las patatas fritas, es una adversaria temible, y con los spaghetti, directamente letal. Sobre todo teniendo en cuenta la dificultad que supone cogerlos, que inevitablemente hace que los niños se transformen en vikingos comiendo con las manos, ya sea a puñados, o -si hay más destreza y suerte- con la punta de los dedos. Si a esto le añadimos esa fea costumbre que tienen muchos de comer los fideos por succión, y que convierte sus minúsculas bocas sorbedoras en aspersores de salsa... la guarrada está servida.
Sólo resta armarse de paciencia, recoger los trozos de spaghetti caídos en el suelo, en la mesa, y en la silla, y limpiar la salsa de tomate del suelo, de la mesa, de la silla, de las manos, de la cara, del pelo, del mantel, y de toda la ropa. Y que levante la mano el que no haya tenido que volver a lavar más de una vez alguna prenda con manchas de salsa de tomate incrustada y persistente, que por mucho que nos lo vendan, no salen a la primera ni con Colón, ni con Ariel, ni con Vanish Oxi-action. 

#1 Las galletas Oreo
Y en primerísimo lugar... tachán tachaaaán... ¡Las galletas Oreo! ¡La cosa más guarra que haya parido la imaginación gastronómica humana! Vendidas como galletas de chocolate rellenas de crema, son una auténtica bomba negra de relojería pringo-asquerosa, de principio a fin y de cabo a rabo. Al poco de cogerlas, los niños ya tienen los dedos negros, las uñas negras, los dientes negros y la boca negra. Su textura sólida rápidamente deja paso a una pasta negruzca, que manos hábiles y diminutas no tardarán en extender por cualquier superficie que esté dentro de su radio de acción (o incluso más allá): manteles, ropa, paredes, juguetes... 
Y si alguien piensa que la guarrada ya ha acabado una vez los niños están comidos y limpiados... ¡Error! La pringosidad continúa hasta que la dichosa galleta Oreo (convertida en bolo alimenticio y posteriormente bolo fecal) llega a su destino final: el W.C. Porque, amigos de lo inquietante, la galleta de marras le confiere a la caca de nuestros churumbeles un no menos inquietante, preocupante, y alarmante color negro, como si se hubieran medicado con hierro o hubieran estado merendando alquitrán. ¿Acaso es normal? ¿Puede esto ser sano? ¿Qué clase de colorante llevan que hasta las cacas salen negras negras negras?


El Mediano comiendo tranquilamente galletas oreo. 
Mami, ¿por qué me miras así?
¡Acércate que te doy un beso y un abrazo!

¿Qué conclusión podemos sacar de este Top Five? Pues que los alimentos más apetitosos son los más pringo-asquerosos, que una comida sin espectáculo es menos comida, que los fabricantes de detergente también tienen que vivir, que una madre tranquila a la hora de comer es una ilusión óptica, y que por mucho que en los anuncios de la tele repitan una y otra vez "ensuciarse es bueno", ¡es mentira! Es malo, y una auténtica cochinada. 

P.S. Aunque aquí sólo aparecen fotos del Mediano, que nadie piense que el Mayor y el Pequeño son muy delicaditos comiendo. Más bien al contrario, cuando ellos se ensucian no hay tiempo de coger la cámara de fotos, sino que hay que correr a por las toallitas. 

10 comentarios:

  1. Contigo en el top five. El chupachups le dura 10 minutos porque lo deja. Creo que es sustituto de la chupa pero en pringe. El helado es el ataque de nervios de cómetelo que te vas a manchar! Al final te lo comes tú.
    El chocolate y las huellas digitales. No se quiere ver sucio pero te manchas tú porque ya está derretido. Doble trabajo. La salsa de tomate no le gusta, menos mal. Y las galletas rellenas con algo tampoco, las simple. Bueno al menos me he librado de dos cosas pero te doy la razón. Son todo pringe.
    Buf! Qué estrés! XD Besos!

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    1. Ja, ja, ya te llegará la hora! :-D Con el tomate de los spaghetti me pongo atacada de los nervios total! y ya vivirás el momento susto de muerte de por qué hace esa caca tan negra cuando le dé por las oreo!!
      El Papi y yo también acabamos siempre comiendo los helados derretidos que no quieren :-)

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  2. Con lo limpios que son los pequeñosssssss!!! Desde luego, lo que hay que leer :-P jejejeje...
    Lo raro sería ver a un niño comiendo con cuchillo y tenedor, sin guarrearse un poco y sin hacer el cerdito :-)
    Que aprovechen ahora que mami les limpia la ropita y que nadie les va a mirar mal por tener lamparones en la camiseta.
    Muy buenooooo!!!
    Besitos

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    1. Mejor no hables, que el sábado pasado les diste spaghetti con salsa de tomate y helados!!! :-D
      Besos :-)

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  3. Si disfruto yo guarreando con esas cosas, chupando me los dedos, pringando me del azuquita del chupachup....como no lo van a hacer los niños!!! Es normal ese descubrir sabores, texturas... Con las manos manos bien untadas ... Y si se llena la ropa, nada como el frota, frota... Los demás anti manchas son la kk.

    Besotes!!

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    1. Ja, ja, para que luego digan lo de "el frotar se va a acabar" :-D
      El guarrismo al poder!
      Un beso :-)

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  4. Bueno, el Mediano está guapísimo pringado de cualquier cosa, y con esa carita, seguro que apesar de estar pringao de oreo, salsa de tomate, etc, Mamí le dió el beso y el abrazo, y luego lo llevo a la ducha. Y Margita a ver si ponemos un poco de ejemplo, que con eso de que eres tía(sólos), les das unos ejemplos. Pobrecita,....., tú hermana.................. Muchos besos, y paciencia, que con Marquitos, nada de nada, animalito..

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    1. Está mal que yo lo diga, pero es cierto que está guapísimo hasta hecho un porquiño! :-D
      Ya te imaginarás los malos ejemplos culinarios de mi hermana, siempre comprándoles chucherías, el helado azul con nubes de Mercadona, y haciéndoles tartas, o tortitas con nata y chocolate, o gofres, o algodón de azúcar... ¡Así no se puede estar limpios! ;-)
      Un beso, Rosa!

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  5. jajaja genial este top five !!
    Me quedo contigo para seguir aprendiendo.
    Besotes
    Lourdes
    https://lapeormadredelano.blogspot.com

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    1. Bueno, aprender no creo que aprendas mucho, que se me da muy mal ser profesora, pero aquí puedes compartir nuestras andanzas (pringosas o no).
      Un beso :-)

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