jueves, 26 de septiembre de 2013

LA MATERNIDAD DE LA A A LA Z: Y (CROMOSOMA)

No recuerdo si fue en el colegio o en el instituto donde nos hablaron por primera vez de cromosomas y genética, de Leyes de Mendel y guisantes. Supongo que fue ahí donde aprendí que las chicas tenemos cromosomas XX, mientras que los chicos tienen XY. A la hora de concebir un hijo, la madre aportará uno de sus cromosomas (X, invariablemente), y la aportación del cromosoma sexual del padre determinará si es niña (X) o niño (Y).
Aquí es donde entra en escena el grito de angustia/acusación/desahogo/excusa/improperio/ataque de la mamá de Calvin, como podemos leer en la historieta que inicia esta entrada: 

"¡FUE TU ESTÚPIDO CROMOSOMA, NO EL MÍO!

Como ya muchos sabréis, en casa estoy en minoría cromosomática absoluta, rodeada de machos XY (y RH+, añado, mientras yo soy la única XX con RH-, pero esta es otra cuestión). ¿Y qué características propias del cromosoma Y percibo yo en mis hijos? (Por supuesto, espero que las que tenéis más conocimiento de la casuística XX (es decir, niñas en casa, o que trabajéis con niños y niñas pequeños) corroboréis/refutéis/arrojéis luz sobre este delicado asunto).

1. Los niños son más brutos. La naturaleza animal que llevan dentro se dispara a la mínima, la fiera de su interior se desata, les posee por completo, y en un abrir y cerrar de ojos tus delicados príncipes se transforman en unas bestias pardas. Potrillos desbocados, toretes indomables, conejitos Duracell con pilas recién estrenadas, terremotos incontrolables. Di tú que el Papi no ayuda mucho a mantener la serenidad, la paz y el sosiego (no en vano ostenta, desde hace ya mucho tiempo el título oficial de Acelerador de partículas (ver post explicativo aquí)), pues es el primero en iniciar y promover las luchas cuerpo a cuerpo, los vuelos sin motor, los ataques cosquilliles, los aplastamientos... en resumen, los juegos físicos a lo bruto y a lo bestia, que mis hijos tanto adoran.
2. Los niños son más escatológicos. (Digo escatológicos por no poner directamente guarretes.) Les pierde el humor del caca-pedo-culo-pis, los mocos y los eructos. Vale que las niñas también se ríen con estas cosas, y es cierto que he visto princesitas de cuento sacar de su delicada naricilla, con su fino dedito índice de uñita primorosamente pintada de rosa, un moco viscoso tamaño meteorito XXL que acabó dentro de su tierna boquita de fresa. Pero lo de los concursos de pedos, y los campeonatos de eructos jamás los he visto entre féminas. Ni tampoco esa afición al exhibicionismo, que les lleva a andar enseñando culete o colita a diestra y siniestra.
3. Concesionario de coches en el salón. Qué digo salón, la casa entera se convierte en aparcamiento de docenas de Hot Wheels y coches diversos de Cars (próximamente también hangar para Aviones, gracias a Disney). El parque móvil que hay en tu domicilio supera al de toda tu provincia.
4. Competencia a Faunia. Si es que la culpa es toda nuestra, por ser unos padres carcas que fomentan el juego sexista al no comprarles muñecas a los niños. Rinocerontes y mamuts en la cama, tigres y serpientes por las estanterías, osos pardo y tapires por el suelo, dinosaurios y tiburones en la bañera, camaleones y vacas bajo el sofá... fauna tan variada que rivalizaría con Cabárceno y Dinópolis juntos.

Habrá quien diga que los niños y las niñas son iguales, y que somos los padres los que vamos amoldando sus gustos y preferencias siguiendo los rancios dictados y los roles establecidos por la opresora sociedad patriarcal. Por supuesto no soy ninguna experta, y me baso en lo que conozco, pero yo creo que no es del todo cierto (que algo de eso hay, por supuesto, pero menos de lo que parece). Dále el mismo juguete a un niño y a una niña chiquitines, y jugarán y lo manipularán de maneras totalmente distintas. Mi hermano jugaba con mis Barriguitas de Famosa... para clavarles las tijeras, y para ponerle la cabeza en el pie, y el brazo en lugar de la pierna.
Niños y niñas son diferentes, con tendencias, preferencias, modos de ser, de jugar, de relacionarse y de expresarse distintos. Y nosotros debemos aceptarlos y respetarlos, sin olvidar, por supuesto, que ninguno es mejor que otro.

Ya hace mucho que asumí que en mi casa la vida no iba a ser de color de rosa... sino azul. ¿Y sabéis qué? ¡Que me encanta! Claro que me hubiera gustado una niñita para peinarla, vestirla y jugar a las muñecas cederle mi honroso legado como mujer, pero de verdad que no cambio a mis XY por nada en el mundo. 

¡¡¡Muchas gracias, Papi, por tu estúpido cromosoma!!!   


22 comentarios:

  1. Pues no se que decirte...yo tengo una niña y si los niños son más brutos no me quiero imaginar si hubiera tenido un niño!! Porque Nenúfar es luchadora de sumo pofesioná (a lo que su padre...igual que en tu caso, contribuye si o si)
    Segundo punto....es verdad que los eructos aún no han entrado a formar parte de su orquesta sinfónica, ahora....con los pedetes se ríe un montón, y la vena exhibicionista es más que una vena :S siempre anda con los pantalones por los tobillos jajajaja
    Nenúfar en cuestión de juguetes (tiene más de niña of course) también tiene coches...eso si, concesionario no. Prohibido. Porque entonces sería el padre el que se tiraría horas jugando y NOOOO
    Niños o niñas que más da....son nuestros hijos y eso es lo que importa ;)
    Besazos

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    1. ¡Ja, ja, eso por supuesto!
      Me parto con la luchadora de sumo, en esto los papás contribuyen fijo!! Ah, y vigila los pantalones de Nenúfar, que se empieza llevándolos por los tobillos y luego acaban con esos micro-shorts enseñando medio culo por la calle... ;-)
      Resumiendo: empate en luchas, exhibicionismo y pedetes :-D
      Un beso!!!

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  2. Isa! Yo sólo puedo hablar de X... No sólo porque tengo a Muriel, sino porque soy la primera de tres hijas mujeres y además, mi hermana menor también tiene una nena. Te diré que hay cosas que pueden sorprenderte che... con mis hermanas jugábamos a concursos de eructos y pedos cuando éramos chicas... yo era malísima pero la menor, una genia... ganaba siempre. Con lo de brutalidad pensaba lo mismo que vos hasta que nació mi hija... Nunca vi una nena tan bruta y con tanta fuerza... Ni hablar de sus patadas karatecas!!! Tenés que ver cómo lo tiene al padre, el otro en vez de calmarla le enseña a ser más bruta todavía... Lo peor es que le decís no, despacito y se para, te mira sonriendo y lo hace más fuerte! Lucha de sumo es poco jajajajaja
    Con los chiches es cierto que nosotras jugábamos con muñecas... a Muriel le gustan los animales, las pelotas grandes y chiquitas, todo lo que tenga ruedas y los juegos de encastre... todavía es peque... pero pareciera que las muñecas no son de su preferencia, las tiene olvidadas en el baulito... habrá que ver cuando empiece el jardín de infantes...
    Si a veces me asombro de cómo es siendo nena... qué sería si fuera varón!!!
    Me hiciste reí con "tu estúpido cromosoma"... es cierto, la culpa es de ellos!!!

    Besazo Isa!!! :D

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    1. Me has dejado flipada con los concursos de eructos y pedos!! :-0 Se ve que mi hermana y yo éramos más "repipis" y no hacíamos esas cosas, ja, ja!
      Qué bueno Muriel karateca, de aquí a los juegos olímpicos! Pues mira, si viene a mi casa a jugar no se iba a aburrir con los juguetes de los chicos, entonces ;-)
      Un besazo guapísima!!! :-D

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    2. Te aseguro que se llevaría genial con tus peques!!! Es MUY varonera... :D

      Te dejo mi mail amiga paolamalanga@gmail.com

      Besazoooooooo

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    3. Es que nosotras éramos muy pulcras!!!!!!! jajajaja :-P
      Eran otros tiempos ;-)

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    4. Dí que sí, criadas en los más exclusivos internados suizos para señoritas, ja, ja, ja!!! (Es broma, eh? Escuela pública de toda la vida :-D )

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  3. Qué mal me siento con mi estúpido cromosoma! Snif, snif! Es broma! Es cierto que los niños son distintos a las niñas sobre todo en brutalidad, en exhibicionismo, en tener otro de punto de vista algo distinto, bueno como pasa como cuando somos adultos. Aunque con el tiempo esa descarga del niño se va aminorando entendiendo más el rol que juega como persona. Besos!

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    1. Ja, ja, aunque los hombres tengáis el cromosoma en cuestión os queremos igual!! :-)
      Que sepas que encuentro consuelo en tus palabras, pensando que con el tiempo dejarán de ser bestias pardas y serán más "personas" :-D
      Un beso!!!

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  4. jajajaja, es cierto que no son iguales, yo creía que eran mitos hasta que, tras dos niños, vino la niña.
    Y sí todos juegan con lo mismo pero de diferente manera. Y encima ellos dicen que no sé jugar....porque los dinosaurios y los click guerreros no dialogan, se dan entre ellos a diestro y siniestro. Peeeeeeero, los click y los dinosaurios son familias que se cuidan, pasean y charlan con la niña......

    De todo un poco

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    1. ¡¡¡Pues si hay alguna opinión con fundamento y con conocimiento de causa es la tuya!!! :-)
      P..S. ¿Cómo se te ocurre poner a charlar a dinosaurios y clicks? A lo sumo un gruñido o algún sonido gutural, ¿no? Mi sobrina también juega con los clicks con orden y delicadeza :-)
      Biquiños

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  5. jajaja.....el delicado azar de la combinación de cromosomas es todo un misterio. Yo trabajaba con una chica que me tenía 3 niños como tú y me confesó que había hasta girado la cama en noseque posición para asegurar descendencia XX....jajaja y al final otro nene!!.Nada que hacer contra la casualidad.

    Respecto a las diferencias niño-niña las hay. Yo he trabajado en un margen de edad 1-6 años y segun he observado, estas diferencias se acrecientan con la edad. Es cierto que ya de peques no son iguales, las niñas por lo general hablan antes y los niños desarrollan un poquito antes las habilidades motoras. Hay cosas que se adquieren socialmente, muchas más de las que imaginamos, con el simple lenguaje ya hacemos distinciones cuando nos referimos a un niño o una niña. Por ejemplo a un niño le solemos decir: campeón, brutote, guapote, travieso,terremoto ... a una niña: guapa, linda, princesa.... ya le estamos dando pautas de como ser.

    Nada, seguro que diversión XY no te falta....¿y lo que te ahorras en medias, coleteros, diademas y complementos miles?

    Un beso gordo!

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    1. Ja, ja, no hay giros de cama que valgan contra el poder de la genética! Ni dietas, ni posturas, ni no sé qué más. Nosotros ni nos molestamos en eso, si estaba cantado lo de los niños, que el Papi son cuatro hermanos varones seguidos, y la hermana vino la quinta! :-D
      Yo a mis niños siempre les he llamado cosas dulces como muñequito, pequerrechiño, una amiga les llama pastelinhos, otra príncipes... pero nada, las bestias pardas emergieron igualmente! Por eso ahora les llamo cafres o pedorros ("desde el cariño").
      Y lo del ahorro no es broma! Está clarísimo que sí!
      Un besazo!!!

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  6. Aquí otra bimadre de machomenes que ratifica todo lo que dices... Incluido el final.
    Un beso.

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  7. Pues yo tengo chico también... Y efectivamente... No tienen buena idea hija mía... Pero yo creo que hay de todo. Porque burracas también las hay... Yo cuando era cría hacía con mis amigas concurso de a ver quién llegaba más lejos haciendo pis... Y hombre... Eso muy femenino tampoco es... Jajajajajaja

    Un besote guapísima!

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    1. ¿¡¡¡Cómorrrr!!!? Anonadada me acabo de quedar con el concurso de pis!!! :-O Aquí entonces los cromosomas "divertidos", como decía una amiga, vienen de los dos lados!!!
      Un besazo! :-)

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  8. jajaja, una historia increible. Yo ahora mismo ando en igualdad, pero no sabemos de qué lado se inclinará la balanza ;P

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    1. Esperamos ansiosos el devenir de los acontecimientos! ¿Te unirás al club de las madres de terremotos XY? ¿O recalarás en el bando de las princesitas? Mira que como te venga una parejita de golpe... :-P
      ¡Cuídate :-)!

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  9. Jajajajaja, qué bueno, lo que me he reído! Yo ratifico también todo lo que dices, y eso que tengo de ambos sexos...jajajaja. Un besazo

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    1. Si al final algunos tópicos se cumplen! Me alegra que otra mami con conocimiento de causa, como tú, lo ratifique! Y me encanta haberte arrancado unas risas :-D
      Besos!!!

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