Naciste un día especial. Un día de 25 horas. Un último domingo de octubre, de esos en los que atrasamos el reloj en un intento de obtener más claridad, de robar una hora más de luz al sol perezoso para que nos ilumine durante los meses más oscuros del año. Y entonces supe que tú ibas a ser nuestro pequeño rayo de sol otoñal, que traería su cálida luz para iluminar nuestras vidas.
Empezaste a hablar rápido, y rápido usaste palabras complicadas que hacían reír a los adultos, acostumbrados a niños hablando como bebés, o con expresiones soeces en la boca. Y entonces supe que descubrirías la magia de entretejer pensamientos y palabras, y que valiéndote de tu imaginación lograrías poseerla y dominarla.
Descubriste las maravillas de la naturaleza y de los animales que la pueblan, en detrimento del omnipresente fútbol. Y entonces supe que no formarías parte de la masa aborregada, que no pasarías por el aro ni seguirías los dictados de la mayoría ni las modas volátiles de la sociedad.
Descubriste las maravillas de la naturaleza y de los animales que la pueblan, en detrimento del omnipresente fútbol. Y entonces supe que no formarías parte de la masa aborregada, que no pasarías por el aro ni seguirías los dictados de la mayoría ni las modas volátiles de la sociedad.
Naciste bueno, y nunca, nunca, perdiste tu bondad. Será porque tienes nombre de arcángel. Y entonces supe que el mundo sería injusto contigo. Que cuando dicen que eres "demasiado" bueno, no es por hacerte un cumplido, sino para señalar lo que ellos consideran un defecto. Porque están convencidos de que siendo así lo vas a pasar mal en la vida. Y quizá no les falte razón, pues ya has descubierto, en tu corta existencia, que hay niños a los que les gusta manipular y despreciar: niños mandones, interesados y egoístas; niños que dicen ser amigos, pero están muy lejos de serlo, niños que se ríen y se burlan, niños que hacen daño. Y a pesar de todo, tú sigues siendo bueno, incluso con ellos.
Hoy hace siete años que naciste, y desde el primer momento supe tantas cosas: que mi vida iba a girar en torno a la tuya, que te amaría por completo, sin remedio y sin cesar por el resto de mis días, y que dejabas abierto ese camino de amor incondicional y sin medida para tus dos hermanos.
Gracias por haberme hecho mamá por primera vez.
Feliz cumpleaños, mi hombrecito, mi primogénito.
Tus hijos se tienen que sentir orgullosos de los padres que tienen. Estas palabras son maravillosas dedicadas con amor sin condiciones. Te tienes que sentir orgullosa no por tener el hijo que tienes si no también por vosotros como padres porque tu hijo es el reflejo de lo que vosotros transmitís. No sólo es bueno, si no es bueno por lo que ve en casa, vosotros también sois buenos, y eso es de agradecer y sois ejemplo de una buena familia. Felicidades también a ustedes!
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias por tus palabras! Ojalá cuando sean mayores estén un poco orgullosos de nosotros. Y bueno, que conste que no nos consideramos ejemplo de nada, sino que sólo lo hacemos lo mejor que podemos :-)
EliminarGracias otra vez :-)
OHHHHHHH, Cuanto amor en esta entrada!!
ResponderEliminarMe encanta este homenaje a tu hijo. Me encanta la sensibilidad que desprenden tus palabras.
Estoy segura que tienes unos hijos super especiales porque posees unos principios educativos muy claros y no te dejas atrapar por la tontería de la multitud. El sentido común y el cariño prima, y tu lo demuestras cada día en lo que cuentas. En realidad no hace falta ser expertos super nanis para que los hijos sean felices y buenas personas.... solo hace falta utilizar la propia lógica, nuestros principios sin dejarnos engañar por boberías.
Tienes mucha razón en lo de la bondad. Hoy en día estos valores están desprestigiados, es mucho mejor ser malvados y perversos porque eso les asegurará defenderse mejor en este mundo de locos.
Claro, así vamos como vamos. Que aunque pongamos todo de nuestra parte, promoviendo valores bellos, la sociedad acaba arrastrandonos a otra idea.
Pero no hay que perder los propios referentes, estoy segura que tú no lo haces y eso es admirable.
Un besote, guapa!!
De verdad que con comentarios así me dejáis sin palabras. ¡¡¡Muchísimas gracias, guapísima!!! :-)
EliminarAyyyyyyyyy..... cómo pasa el tiempooooo!!! Aún recuerdo el día que nació y el retratito que llevo en mi cartera con él cuando tenía uno o dos días de vida!!
ResponderEliminarEs que me emocionoooo :-)
Sabemos que es muy sensible sí, pero lo importante es que es bueno, y que seguro que seguirá siendo muy feliz como lo es ahora.
Cómo se hizo de rogar, el muy pillín. ¿Aún llevas el retratito? Espero que del resto de sobris también! Mañana paso revista :-D
EliminarUn beso!