SOBRE MI COMIC FAVORITO
Descubrí las viñetas de Calvin y Hobbes en el suplemento infantil que venía los sábados con el periódico El País. Debió de ser allá por 1997, o puede que antes. Cortaba las páginas con sus historietas y las pegaba en un cuaderno para guardarlas, hasta que finalmente me decidí por comprar los libros que publicaba Ediciones B: me hice con el primero en 1999, cuando costaban 395 pesetas y a todo le ponía nombre y fecha.
Nunca entendí por qué El País lo incluía en el suplemento para niños, pues a mi modo de ver no es un comic infantil. No porque incluya palabras soeces o imágenes sórdidas (que no las tiene) sino porque claramente, creo yo, no está pensado para ellos. Sin ir más lejos, el otro día se lo mostré a mi hijo Mayor de 6 años. Claro que le gustaron los dibujos en sí (sobre todo si salía algún dinosaurio o alguna mueca graciosa), pero no acababa de verle la gracia a lo que a mí me hacía tirarme por el suelo con la risa.
El autor de este comic es Bill Watterson, para mí un genio absoluto y un hombre íntegro y digno de admiración. Con las tiras de Calvin y Hobbes, Watterson consigue entreternos y sacarnos siempre una sonrisa, pero al mismo tiempo en infinidad de ocasiones nos reta y nos hace pensar. Sus críticas a la televisión y al consumismo, por ejemplo, son excelentes:
Las encuestas de Calvin a su padre, buenísimas:
Y su visión de la vida, impagable:
Decía más arriba que Bill Watterson es un hombre íntegro. Nunca ha querido comerciar con su arte, y nunca ha permitido que se hiciera merchandising con Calvin. Todo lo que se pueda vender por ahí (pegatinas, camisetas, etc.) es ilegal. Cuánto tienen que aprender muchos artistas de hoy en día sueltos por ahí, que primero se llenan la boca con proclamas políticas facilonas (en plan libertad y democracia para todos) y luego se llenan los bolsillos con actuaciones privadas para dictadores nada democráticos. Coherencia e integridad, señores.
Quizá esa falta de mercancía original calvinista sea una de las causas por las que haya gente que todavía no conoce a Calvin. Por eso, porque nos encanta, y porque consideramos que tiene mucho que enseñarnos, el bueno de Calvin, con su misterioso peluche/tigre, con sus padres y con el resto de su mundo, se dejarán caer de vez en cuando por este blog. La siguiente visita está a la vuelta de la esquina... ;-)
¡¡¡Esperamos que lo disfrutéis!!!
¡¡¡CALVIN Y HOBBES FOREVER!!!
Pues me encantará que incluyas estas viñetas. Soy fan de este tipo de tiras. A Calvin y a Hobbes lo había leído alguna que otra vez (aunque no se si en el Pais) y sus reflexiones son geniales. La última que pones, la del saber, es memorable....jajaj.
ResponderEliminarUn besote, Isa.
Es que muchas veces estas tiras cómicas esconden más crítica, más denuncia y más contenido que muchos discursos y ensayos tediosos!
EliminarMe alegro de que te haya gustado!
Un beso :-)
Me encanta Calvin!!! es un rebeldeeeeeee!!! :-)
EliminarEn el fondo es una criaturita adorable :-D
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