SERIES DE LA A A LA Z, PORQUE LA MATERNIDAD ES ALGO FUERA DE SERIE
La maternidad es, a veces, como una de esas series que vemos en televisión.Nace tu bebé, y de repente te conviertes en una especie de agente doble, en la mujer de las mil caras, como la chica de Alias. Ahora eres madre y esposa, hija y nuera, la que ríe y la que llora (cosa de hormonas, ya sabéis), la fuerte y la vulnerable, la que juega y la que corrige, la que divierte y la que reprende, la mujer que era antes y la que ahora empieza a ser. Porque tener un hijo supone un hito singular, un punto de inflexión que nos hace replantearnos las cosas, verlas de otro modo y cambiar algunas de ellas. Como la enfermedad del protagonista de Breaking Bad, que marca un antes y un después en su vida, transformándola por completo (tanto física como interiormente), lo mismo ocurre cuando nos convertimos en madres (aunque nosotras no nos pasemos al lado oscuro ni a la fabricación de metanfetamina).
Es un caso de estudio digno de CSI. Ser madres nos lleva más allá de nuestros límites, nos convertimos en seres multifuncionales y polifacéticos, capaces de atender los más diversos frentes sin descuidar ninguno de ellos (ríete tú del genio multidisciplinar de Leonardo en Da Vinci's Demons). Toda nuestra genialidad se despliega, por ejemplo, a la hora de dormir. ¿Qué hacemos, si al acostar al nene en su primorosa cuna (de su no menos primorosamente arreglada habitación) decide no dormir? Pues como primera medida, dar inicio a la sesión privada y nocturna de cuentacuentos. "Pan comido", piensas, mientras haces un recorrido por todos los clásicos de Grimm y Perrault, aunque te lías con los finales por culpa de Disney y de Érase una vez. Pero el niño sigue sin dormir. "El movimiento es la clave", piensas, y con el niño en brazos te marcas tus mejores pasos de baile, al más puro estilo Fama.
Pero el niño sigue sin dormir. Y decides sacar la artillería pesada, y echar mano de todo tu repertorio de grandes éxitos, como si estuvieses en un capítulo de Glee. Pero ni los Beatles ni Aeromith, ni Megadeth ni Mocedades, ni el Tallarín ni el Gangnam Style pueden doblegar la voluntad de tu hijo, imperturbable como el sargento Brody derrotando al polígrafo en Homeland. Tú sigues sin achantarte, y urdes un malvado plan digno de los alienígenas hostiles de Invasión: ponerle la teletienda a ver si le invade el sopor. Y nada. Se impone un cambio de estrategia. ¿Qué harían los Lannister o los Stark de Juego de Tronos? Matar, intrigar, conspirar, morir... opciones inviables. ¿Y qué haría Daenerys, la madre de dragones?
Pues si ella fue capaz de meterse en el fuego por ellos, pues tú metes a tu pequeño dragón en tu cama (que no os vea Estivill) y allí se duerme feliz y contento. Y es a partir de este momento cuando la cuna primorosa queda oficialmente convertida en primoroso almacén de ropa y juguetes, un lugar donde se acumula tal cantidad de prendas y objetos, que si ocultases un alijo de marihuana bajo ellos, ni el olfato prodigioso del Kommissar Rex podría detectarlo.
Otro desafío surge cuando nos enfrentamos con los juguetes de los niños: los Playmobil, los Lego, los Transformer, los chismes electrónicos... docenas y docenas de piececillas diminutas de plástico que requieren un ensamblaje que ni los muebles del Ikea (pilas no incluidas). Ante un manual de instrucciones de sopocientas páginas te sientes más perdido que los chicos de Lost en la isla. Cuando al fin completas tu titánica tarea, comprendes lo ufano que debía sentirse MacGyver tras fabricar un explosivo con una goma del pelo, dos clips de colorines y medio chicle de fresa ácida.
Pero cuando ves que el juguetito en cuestión no dura ni quince minutos íntegro, te identificas más con Nikita y su duro entrenamiento para controlar la ira y las emociones.
Capítulo aparte merecen las cuestiones relacionadas con la salud de nuestros hijos. Nada más nacer ya se enfrentan a duras batallas, más épicas e históricas que Quo Vadis. Es una lucha sin cuartel: hordas de virus, feroces cual legionarios de Roma, se aprestan a invadir y colonizar sus pequeños cuerpos. Y ellos, irreductibles cual Spartacus, plantan cara al enemigo con arrojo y coraje.
Pero la guerra es larga y cruel, y al igual que el tracio cae, nuestros hijos son finalmente vencidos por la otitis, la gastroenteritis, los mocos o la tos perruna. Y os miráis al espejo, y verificas que todos parecéis extras escapados de The Walking Dead, unos por la enfermedad en sí, y otros por el mucho cansancio y el poco dormir. Y toca, cómo no, visita a Urgencias, un par de horitas de esperas, consultas y diagnósticos. Y regresáis a casa, extenuados pero victoriosos, cual Vikingos retornando felices con su botín de Augmentine, Estilsona y Paracetamol de la farmacia.
Y es que está claro, la maternidad nos convierte en personajes fuera de serie. Duros y aguerridos como el Chuck Norris de Walker Texas Ranger, valientes y audaces como Xena, la princesa guerrera, inteligentes y perspicaces como los romanos de Yo, Claudio, míticos e imperecederos como Mazinger Z.
Solo puedo decirte que Chapeau! Menudo despliegue fuera de serie que has hecho y que me ha encantado! Vaya repaso magistral a series olvidadas y actuales...de 10!!!! Y es que además, no has podido clavarlo más. Lo de la cuna que acaba convirtiéndose en un lugar de almacenaje es la bomba, jajajajaja. Un besito
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado! Lo de la cuna es tal cual, deberían hacer una encuesta para saber cuántas cunas de las que se venden acaban realemente usándose para dormir :-D
EliminarUn beso!!!
FUERA DE SERIE tu enttrada... Me has ido ganando párrafo a párrafo, pero cuando al final has mencionado a mi XENA, la protagonista de HUEVARIOS... hijamiademialma... a tus pies. No te has dejado NADA!!!!!!! Estoy sin palabras.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Es que con la X sólo se me ocurrían Xena o X-Files, y quién iba a ganar? Nuestra princesa guerrera, por supuesto!!!
EliminarUn beso!! :-)
Isa!!! Sos un genia total!!! Adoré tu entrada que como dice arriba la morada, es fuera de serie!!! Muchas, pero muchas de las que nombraste fueron mis series che!!!
ResponderEliminarCampeona... te saliste!!! Yo también tengo una cuna con doble utilidad ;-D
Besazo amiga!!! Te quiero!!!
Qué bien que haya gustado tanto :-D Yo también te quiero, guapa!!!
EliminarMuchos besos!!!
qué fuerte!!!! esta entrada es estupenda!!!! los paralalismos, geniales!!!
ResponderEliminary me encanta el momento Madre de Dragones....real.
besos!!!
Es que en casa somos muy fans de Juego de Tronos!!! Daenerys Targaryen forever!
EliminarBesos!! ;-)
Genial, genial, genial!! Menuda currada te has metido maja!! Me ha molado la mención a Nikita (cómo me gustaba esa serie... )
ResponderEliminarEnhorabuena. Me ha encantado!! ;)
A mí también me encantaba Nikita (con Peta Wilson, la rubia), ahora han hecho una serie nueva (con la chica morena) pero no la he visto!
EliminarMuchas gracias por tus palabras y un beso!!! :-)
Me ha gustado mucho como has hilado la maternidad y las series!! Sin duda muchas veces me siento mas perdida que en LOST.
ResponderEliminarajajajjajajaja Bravoo!!!
Gracias!!! Pues fíjate que Lost es una de las pocas series que he mencionado que no he visto nunca!!!
EliminarUn besazo, Ruth! :-)
Extraordinariamente extraordinario! El que no haya visto alguna de las series habrá sentido más perdido que Lost! jaja!
ResponderEliminarVaya repaso completísimo y de series que ni me acordaba haber visto. La vida es una serie en vida. Besos!
Confieso que hay algunas que no he visto, como Alias, Lost o La Señora! Y es que es verdad, la realidad de la vida muchas veces supera a la ficción (en serie o en película).
EliminarUn besazo :-)
Isa!! Increíble!!! Me ha encantado, has hilado todas las series genial!!!
ResponderEliminarA tus pies!!
Un saludo
¡Muchas gracias, guapa! La que hubo que meter con calzador fue la de La Señora, que por Ñ no se me ocurría ninguna :-D
EliminarUn beso :-)
UNA ENTRADA FUERA DE SERIE!!!!! Me has dejado con la boca abierta!!!!
ResponderEliminarincreible el recorrido que has hecho por las series relacionándolo con la meteridad, y es que l@s madres/padres somos un@ fuera de serie!!!
Genial!!!
BEsos!
¡Muchísimas gracias por tus palabras! Me alegro un montón de que te haya gustado :-)
EliminarBesos también para ti :-)
¡Vaya tela! Pero tú eres muy crack niña!!
ResponderEliminar¿Cómo has conseguido ligar todo esto sin despeinarte?
Me ha encantado, genial! Y encima va y nombras montón de series que veía, sí, en pasado, bien porque son de cuando era más pequeña/joven, bien porque tenía tiempo para hacerlo y no tanta falta de sueño.
Fantástica entrada. Me ha encantado la parte "vírica".
Un besazo y una olaaaaaaaaaa
Muchas gracias!!! La parte vírica es real como la vida misma, ¿o no? :-D
EliminarUn beso y gracias por la ola!!!
Jajaja Isabel, te has salido,e ha encantado este repaso a la maternidad a través de tantas series de televisión. Me siento totalmente identificada con un walking dead una moche de poco sueño.
ResponderEliminarAñadiría que somo como los de la serie "person of interest" porque vigilamos a nuestros hijos y no se nos escapa una!!
Abrazos y enhorabuena
Esa no la vi, y mira que me gusta Jim Caviezel! Está en la larga lista de series pendientes! Vaya si les vigilamos, sólo nos falta el bañador rojo y el recauchutado pectoral para ser una de los Vigilantes de la playa :-D
EliminarGracias, Didi, un beso!!!
Menudo recorrido por las mejores series de ayer y hoy!!!
ResponderEliminarNo te dejas ni una de las buenas y con un arte que sólo tu puedes tener. Impresionante como escribes, impresionante como imaginas!!
Un beso, artista!
Ja, ja, creo que es la primera vez en mi vida que me llaman artista! Y me hace especial ilusión viniendo de una Artista como tú :-D Muchísimas gracias, guapa!!!
EliminarUn besazo :-)
Madre mía... y yo que creía que el de Queen era insuperable...
ResponderEliminar¿Oye pero y tú de dónde sacas el tiempo para escribir? ¿O lo haces con la tele puesta? ;-) Genial. Qué manera de enlazar conceptos.
Ja, ja, si no tengo tiempo para nada! Así me va :-D Este post lo estuve "pergeñando" durante las vacaciones de verano, recuerdo que andaba con una libretita en el bolso y de vez en cuando escribía un párrafo: uno en la playa, otro en el campo, otro en la sala de espera del médico, otro en el W.C.... Me alegra que te haya gustado :-)
EliminarAh, y que conste que no me gusta hacer nada mientras veo la tele, sé de gente que plancha o hace otras cosas, pero yo soy incapaz, si veo algo, tengo que verlo con toda la atención puesta :-)
Un beso!!!