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Me da que me falta un libro. En las clases de preparación al parto me dieron el de "Los consejos de tu matrona", que contenía exactamente eso: consejos y recomendaciones para el embarazo, el puerperio, primeros cuidados del bebé, etc. Después, tras el nacimiento del primer bebé, recibimos un "Manual de instrucciones de los hijos", que constaba únicamente de una hoja en la que se leía con letras bien grandes: "¡¡¡Picasteis!!!" También tenemos un libro de nombres, uno de "El pediatra en casa", y varios de Carlos González. Pero revisando mi biblioteca materno-infantil, observo que en ningún momento nos han facilitado el "Manual de la señorita Pepis para criar niños azules y niñas rosas", ni ningún otro de esa índole, y me consta -aun sin haberlo visto- que existe, pues cómo si no se iba a explicar la difusión y el arraigo de este método de criar niños-niños y niñas-niñas.
Intuyo que el libraco en cuestión ha de ser similar a esos catálogos navideños de juguetes donde diferencian las páginas por colores, atendiendo a quién vayan destinados. Así, las páginas de color rosa recogerán docenas, quizá cientos de preceptos destinados a las niñitas (esto se hace/esto no, esto es apropiado/esto no), mientras que las páginas azules, a su vez, harán lo propio con los varoncitos.
Supongo también que incluirá listados con todo lo tradicionalmente asociado, aceptado, adecuado y recomendado para uno u otro sexo. Por ejemplo:
Colores
De niñas: rosa, fucsia, lila, morado, violeta y demás variantes posibles.
De niños: todos excepto el rosa, fucsia, lila, morado, violeta y demás variantes posibles.
Juguetes
De niñas: muñecas y sus complementos, cocinitas y comiditas, maquillajes y adornos, disfraces y peluches tiernos.
De niños: coches y demás vehículos de transporte, balones y juguetes teledirigidos, figuras de acción y de animales, puzzles, bloques de construcción, muñecos terroríficos.
Películas
De niñas: de princesas y hadas, musicales y románticas.
De niños: de monstruos y animales, de coches y de superhéroes, de acción y de lucha.
Y vamos a ver, no voy a ser yo la "moderna" que vista a sus hijos con faldita y volantes para reivindicar la igualdad de sexos, ni la que les compre toda la colección de Barbies, Nenucos y Monsters High. Pero de ahí a renunciar y renegar de TODO lo supuestamente destinado a "las niñas" y por ende, vetado a "los niños", hay un gran trecho.
¿Que llevan una camisa o un polo rosa? Pues no pasa nada.
¿Que les gusta jugar con cacharros y comiditas? Y por qué no.
¿Que les gustan las pelis de Mulan y Frozen? Fantástico.
Cuánto nos queda todavía por cambiar, pues todavía muchos se echan las manos a la cabeza si a su hijo le gusta jugar con cacharritos, o si a su hija le gusta el fútbol. No se es menos macho por empujar un carrito de juguete, ni menos hembra por hacer carreras con los cochecitos.
Que hombres y mujeres somos diferentes (pero ninguno mejor ni superior al otro) es un hecho bien claro y evidente desde la niñez (como lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que jueguen con el mismo juguete de formas muy distintas: mis niños jugaban el otro día con las muñecas de su prima a que luchaban contra las tortugas ninja -y Barbie se tiraba pedos); pero contribuir a alimentar la mal entendida (y muy extendida) feminidad rosa y masculinidad azul de pacotilla, pienso que es algo que deberíamos evitar, por el bien de nuestros hijos ahora y en el día de mañana.
Hola guapa!
ResponderEliminarPues totalmente de acuerdo, claro que sí. Cada vez son más los nenes que se ven por los parques con sillitas paseando a sus muñecas... ¿Qué pasa que los padres no pasean a sus hijos? Pues lo mismo es. Y cocinitas pues idem... Totalmente de acuerdo. Es más... Nosotros fuimos a ver Frozen y al enano le encantó. Es más, estuvimos como hace un mes y desde entonces nos tiene taladrada la cabeza con la cancioncita!!!!
¡Un besazo guapetona!
Nosotros tenemos la de Frozen en casa, y yo creo que ya la hemos visto más de media docena de veces -y las que nos quedan! Y se saben las canciones y los diálogos :-D
EliminarY las cocinitas y el carro de la compra fueron el regalo estrella de hace dos Navidades, y les encanta!
Un beso!!
Detesto esta clase de estereotipos. Por eso en el cole todos jugamos a la cocinita, las piezas, los coches, la peluquería y las muñecas. El concepto azul rosa que nos tratan de inculcar desde la sociedad va más allá de la asinación de color por sexo, incluye conductas, valores y comportamientos y eso es lo más peligroso. Hay que procurar que los niños y niñas sean libres en sus juegos, colores, vestimentas... no hay que encasillarlos desde chicos y esto reconozco es una lucha constante, porque no hay más que poner la tele en navidad o abrir un catalogo de juguetes (como tu bien dices) para comprobarlo. En fin, lo importante es tener las ideas claras.
ResponderEliminarUn besote, Isa.
Efectivamente, que eso va más allá de los simples colores para inculcar comportamientos, ahora mismo me viene a la cabeza el clásico "los niños no lloran". Qué memez, lloran lo mismo que las niñas, caramba, que las hay lloronas y no-lloronas.
EliminarUn beso :-)
claro que deberia de ser asi, porque la diferencia no la hacen los niños sino los padres. cada niño deberia de ser libre para jugar con lo que quiera y no decirle los padres con que juguete han de jugar. Si de pequeño ya hacemos eso cuando sea mayor no sera el reflejo de lo que ha elegido sino de lo que han querido sus padres. Ufff que filosofa me he puesto jeje, en serio, me viene a la cabeza cuando mis hijas eran pequeñas y un dia por la calle, un niño de aqui del barrio al pasar mis hijas con sus carritos (mis hijas si han sido muy de carrito, tanto que los últimos los tenia que medir para que no se les quedaran demasiado pequeños) le dijo a mis hijas que si le dejaban el carro, mira, fue cogerle de una oreja al muchacho y arrastrarlo mientras el chico iba pegando gritos y ella chillandole que eso no era un juego de niños. Vaya cuadro, mis hijas se quedaron sin habla y hoy cuando se lo recuerdo se parten, pero no era para reirse no era para llorar.
ResponderEliminarbueno que me he enrollado mucho. muchos besos.
Creo que has estado acertadísima en tu comentario filosófico! :-) Lo suscribo plenamente.
Eliminar¿Y los carritos? No conozco a ningún niño que no les guste! En el parque, si hay un carrito, allá van todos los niños a pedir turno para pasearlo. Pero claro, se ve que "no es viril".
Encantada de que te hayas enrollado, Manoli :-)
Un beso
Tienes toda la razón!! La educación sexista que muchos de nuestra generación han recibido y que por desgracia trasladan a sus hijos, tienen consecuencias un poco tristes... Porque se empieza escandalizándose porque el niño va de rosa o porque juega con la barbie, y se acaba sentado en el sofá de casa exigiendo a la parienta que te traiga las zapatillas y una cerveza...
ResponderEliminar¡¡¡¡Tal cual!!! :-(
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